Al presidente Sánchez le crecen los enemigos y a Mazón le “sobra” lo que falta en EE.UU.

Que las aguas andan movidas en el panorama político español es más que evidente, no hace falta decirlo. Los frentes son varios, pero Madrid, capital de España y sede del gobierno, entre otras instituciones, está más movida que nunca. Sin olvidar Valencia, cuyo presidente se ha convertido en un “gallito” de peleas, en las que él mismo se ha metido.

Este miércoles, el Congreso de los Diputados ha sido escenario (¿teatro?) de la comparecencia del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, para explicar a sus señorías  el tema  en Defensa, que, según él, cumpliría el compromiso de elevar el gasto hasta el 2% del PIB, como se había comprometido con Europa, porque así se lo exigen. Eso será posible “sin tocar un céntimo del gasto social”. No ha explicado cómo lo hará ni de dónde lo pagará. El presidente ha manifestado que ha aplazado la explicación de sus planes hasta que en la UE se produzca un acuerdo sobre la inversión que hay que destinar a la seguridad y defensa, y conocer cómo se piensa financiar.

El jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, le estaba esperando con su intervención escrita, y le respondía que no es posible que no sepa nada. Además, le ha exigido que cualquier decisión debe ser llevada al Congreso para ser votada. No desaprovechó la ocasión para pedirle que lo que debe hacer de manera inmediata es presentar los presupuestos.

La portavoz de Sumar, que ha declarado en más de una ocasión estar en contra del gasto militar, Verónica Barbero, decía que la OTAN es una estructura obsoleta, inoperante e inútil, y pidió salir de la Alianza, a la que calificó como una organización zombi. Podemos ha ido casi en la misma línea y el resto de los partidos no se lo han puesto fácil a Sánchez.

La intervención esperpéntica, la de la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, que, aparte de hacer demagogia, llevaba el agua a su molino reclamando “que la nueva arquitectura de Defensa revierta en beneficios para Cataluña”.!Que lista!

Yolanda Díaz lleva días pidiendo que el presidente Sánchez presente los presupuestos al Congreso, lo mismo que el resto de partidos, en especial el PP, que hasta en la sesión de este miércoles se lo volvía a exigir. Todo el mundo pide que presente los presupuestos sin decir si lo van a votar o no, cosa que Sánchez no quiere, sabedor de la falta de votos para aprobarlos. No  pretende añadir otra derrota más y que se la recuerden cada día. La situación sigue siendo muy complicada para la parte socialista del gobierno. El enemigo lo tienen en casa: Sumar, para dar su apoyo, pedirá algo a cambio,las encuestas no son buenas ,  lo mismo que Junts, que se está frotando las manos. ERC hará lo propio para no quedar por tonto. El PNV pedirá contrapartidas. PP y VOX harán lo que se espera: votarán en contra. Entonces, ¿por qué le piden al presidente que vaya al matadero? ¿Dónde está la responsabilidad de sus señorías en este tema tan importante para el país? Debe estar guardada en algún cajón cuyas llaves se han lanzado al mar. La ciudadanía mira la situación con una incredulidad espantosa. Interpreta que los intereses de los partidos, sus luchas entre ellos, están por encima de los de la ciudadanía. Todo un ejemplo que ayuda mucho a la credibilidad de ellos. Escribía el político y abogado español Cándido Nocedal que “En el mundo suele llamarse habilidad a la falta de vergüenza.”

En Valencia, su presidente, que debería estar en su casa por lo sucedido con la DANA,  llegaba  a un acuerdo con VOX para sacar adelante los presupuestos. Claro que para conseguirlos ha tenido que asumir los postulados ultras del partido de Santiago Abascal, como en inmigración, medio ambiente, recortes en las subvenciones para la promoción de la lengua valenciana, suprimir todas las partidas posibles destinadas a la Memoria Histórica y recortar la cooperación y desarrollo de la historia de la región.

Pues subidito el presidente del Ventorro, con una chulería impresentable, decía: “Si no tienes lo que tienes que tener para presentar los presupuestos de la reconstrucción de la desgracia más grande de España, no te mereces ser presidente de España”. Ahí están los presupuestos de Valencia… Lo que no ha dicho a continuación son dos cosas: que la chulería con la que hablaba es indigna de alguien que lleva sobre sus espaldas más de doscientos fallecidos por estar “comiendo” con una periodista y desatender una situación tan grave, pese a estar informado. 

Dos, que el coste que debe pagar a VOX, el partido xenófobo, no es digno de un gobierno que se llama demócrata. Mazón, que no ha asumido su responsabilidad, para seguir en el cargo pacta con la ultraderecha, con el beneplácito de Feijóo, no es consciente, o sí, de que está muerto políticamente, que cuando va por la calle lo insultan, que no puede pasear tranquilamente, y que lo mejor que puede hacer es marcharse de la presidencia, incluso de Valencia, para dejar que el tiempo mitigue el dolor que tienen los afectados por la DANA y especialmente las familias que han perdido algún ser querido. Decía el filósofo Yutang Lin que “El hombre superior ama su alma; el hombre inferior ama su propiedad.”

Pedro Sánchez no tiene un panorama idílico, ni siquiera llevadero, cuando cuenta con partidos que el agradecimiento no lo conocen, o que tiene dentro a un socio que le hace la cama. ¿Es casual que un grupo de intelectuales se manifieste delante del Congreso cuando se debate el gasto en Defensa? ¿Quién es el ministro de Cultura y a qué partido pertenece? Blanco y en botella, define que el enemigo está en el propio gobierno.