Comparar para aprender

                                   “No hay nada tan estable como el cambio”. 
Bob Dylan cantante, compositor y poeta. 1941. Minnesota.

Tercera entrega de artículos dedicados a comparar lo que sucede en Galicia en diferentes ámbitos de la vida de las personas que nos permiten una calidad de vida aceptable...o no. Responderemos a por qué en el soso país tenemos peores servicios que en otros lugares del Estado español y que por la irresponsabilidad de nuestros gobernantes no cumplimos con las expectativas que debería tener una persona perteneciente a la Unión Europea (lo que equivale a decir “del primer mundo”, pero que en múltiples aspectos somos del tercer mundo).

Porque el presupuesto para vivienda de la Xunta son 72 millones menos que en el 2009 (si se tiene en cuenta la inflación). Son 221 millones de euros y, ahora, anuncian que se creará la Sociedad de Vivienda Pública (a buenas horas…). ¿Qué va a pasar con las 18.000 personas que están en el registro de demandantes de vivienda en Galicia?

Según el Instituto Nacional de Estadística, los gallegos tenemos la segunda peor calidad de Vvda del estado. Lo valora el Indicador Multidimensional de la Calidad de Vida (2023); dicen que Galicia tiene 99,67 puntos, solo por delante de Canarias que tiene 98,96, estando la media del Estado en 101,54; el primer lugar es para Navarra con 105,29. Estamos por debajo en aspectos como: trabajo, salud, ocio y relaciones sociales, así como en gobernanza y en derechos básicos. La explicación: ¡preguntaremos al PP!

La desigualdad y la pobreza de una zona, según el informe de la Fundación Areces “Distribución geográfica de la renta de los hogares en España: prosperidad, desigualdad y pobreza”, nos dice que los habitantes del País Vasco tienen el doble de oportunidades de renta que los de Extremadura y un 30% más con los gallegos (somos el séptimo territorio con menos oportunidades de renta).

La Fundación de las Cajas de Ahorro (nada sospechosa de “izquierdosa”), no dice que el PIB en el Estado para este año 2024 será del 3%, medio punto más que en Galicia (2,4%). ¿La causa?… En cuanto el PIB per cápita, que es el mejor indicador de la calidad de vida, en Galicia en 2022, fue de 25.906 € frente a los 30.970 € del PIB per cápita de media en el estado…

Si una sociedad invierte en I+D+i, repercute positivamente en su economía. Pues bien, el Instituto Gallego de Estadística dice que el gasto gallego bajó a 1,06% del PIB en 2022 (una décima menos que en el 2021 y 0.4 menos que en el 2020). La media del Estado está en 1,44%. En la Unión Europea, está en el 2,26%. ¿Tenemos alguna explicación razonable más que la dejadez de quien nos gobierna?
 

¿Por qué tenemos los impuestos a las rentas más altas más bajos del estado español? La voluntad política del gobierno de turno obliga a pagar más o menos por los servicios que recibimos. En Galicia las rentas más bajas soportan una presión fiscal muy superior a las de la media estatal. La política fiscal define a quién gobierna, y es incomprensible que los que más tienen paguen menos que los que menos tienen. Esto ocurre en Galicia gracias a los beneficios que los gobiernos del PP le dan a los más ricos. El IVA y el IRPF son los dos impuestos principales del Sistema Fiscal. Evidentemente si se actúa sobre ellos, la recaudación se ve modificada, con lo cual los servicios públicos que se prestan serán inferiores a lugares donde la recaudación sea mayor. ¿Acaso no es evidente que el Sr. Rueda gasta menos en sanidad que otras CC.AA. o en educación? ¿Sabemos por qué? Y saben sus votantes que al darle el voto a este tipo de políticas, ¡perdemos todos!

En Galicia, 688.000 personas están en riesgo de exclusión social (25,5% de la población en el 2023). Representan un 2,4% más que en el 2015. Lo dice “El estado de la Pobreza”, informe elaborado por la Red Europea de Lucha contra la pobreza y la exclusión social. El 55% de las personas tienen “carencias materiales y sociales severas”. 
 

La tasa de “pobreza laboral” en Galicia es del 11,1%, muy lejos de Navarra, 6,3%, y Euskadi, 6,6%, aunque está 2,6% por debajo de la media del estado (13,7%). Esto en el mencionado informe “Pobreza laboral, cuando trabajar no es suficiente para llegar a fin de mes”, presentado por OXFAM INTERMÓN. Que la pobreza laboral afecte a una de cada diez personas “trabajadoras” es tremendo para una Galicia que quiere pertenecer al primer mundo. 

Un gobernante que vea estas cifras en su bagaje tiene que tenerse en muy baja estima para mantenerse en el poder. Entre todos, tenemos que conseguir parar este desmoronamiento político, social y económico.