El SUP reclama cambios legislativos y más medios para combatir el narcotráfico
La Gala de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico, que se celebró el pasado tres de abril, contó con la participación de representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP). Allí, los miembros del sindicato policial reclamaron un plan de medidas que frenen la proliferación de la droga en nuestro país, focalizando la situación que se vive en la provincia de Cádiz y que, "peligrosamente se acerca a lo padecido en la costa gallega hace 40 años"
EL secretario general del SUP en la provincia de Cádiz, Antonio Flores, y el secretario general del SUP en Galicia, Roberto González, acompañados del secretario local del SUP en la Comisaría de Vilagarcía de Arousa, Víctor Villamediana participaron en la Gala Anual de la Fundación Galega Contra o Narcotráfico celebrada el miércoles tres de abril en Vilagarcía. Desde el sindicato felicitaron a las personas y organismos distinguidos, en especial a la UDYCO Pontevedra y a todas la Unidades que luchan contra el narcotráfico dentro de la Policía Nacional. También se unieron al reconocimiento de los dos guardias civiles asesinados en Barbate. FGCN y SUP llevan tiempo sumando esfuerzos para conseguir una legislación más eficaz junto a la dotación de medios para combatir el narcotráfico.
Sepún los representantes del SUP, el consumo de sustancias estupefacientes se mantiene al alza en nuestro país. La crisis sanitaria ha significado un punto de inflexión en la presencia de un mayor número de consumidores habituales de drogas. La drogodependencia, señalan desde el sindicato, suele ir acompañada de la comisión de hechos delictivos contra la propiedad o las personas para costear esta adicción
El automento en la demanda de drogas está directamente ligado con un incremento del tráfico de sustancias estupefacientes, analizan. Los excedentes de cocaína que se producen sobre todo en países latinoamericanos o los de heroína que pasan por Turquía y entran por los Países Bajos, han provocado un descenso del precio de este tipo de sustancias. La consecuencia más inmediata el el incremento del tráfico a través de diferentes rutas y diferentes formas de trasladar los alijos. Este nuevo escenario produce un efecto llamada a sofisticadas formas de narcotráfico, extremadamente violentas contra los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Desde el SUP se piden reformas legales que permitan la persecución del narcotráfico sin olvidar por ello el derecho a la presunción de inocencia. Para ello piden el refuerzo de las labores de investigación, agilización de procedimientos "con la misión de evitar que nuestro país se convierta en el paraíso de los narcos". Piden además, que tras la fase de instrucción no quede al descubierto el trabajo de las Unidades de Investigación, algo que según el SUP, dificulta la resolución de delitos cometidos por las organizaciones criminales implicadas.
Como ejemplo de esto, el SUP apunta a lo sucedido en Barbate con la muerte de dos guardiaciviles arrollados por una narcolancha. La distancia de 14 km entre España y Marruecos facilita la entrada de haxis procedente del país norteafricano con una producción de 40.000 toneladas de esta substancia en suelo marroquí. Las principales puertas de entrada son a día de hoy son el puerto de Algeciras y Sanlúcar de Barrameda en la desembocadura del Guadalquivir.
Por todo esto, el SUP pide el refuerzo legislativo sobre el principio de autoridad y mayor dotación de medios humanos y materiales. Además, reclaman declarar la provincia de Cádiz como zona de especial singularidad por ser zona de narcotráfico y de entrada para la inmigración ilegal. Esto ha reforzado la presencia de bandas organizadas de narcotraficantes en conexión con el tráfico detectado en las costas gallegas.
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