El proyecto 'Cóntame un mundo' llega a Galicia para mantener viva la cultura y la memoria del medio rural
Cuatro narradores recorrerán pueblos y aldeas de ocho municipios del rural gallego para compartir el arte de contar historias y promover su patrimonio inmaterial
Este verano dará comienzo en Galicia el proyecto 'Cóntame un mundo'. Se trata de una gira en la que cuatro narradoras orales gallegas viajarán por los pueblos y aldeas de ocho municipios rurales para escuchar y recopilar historias de vida que ocurrieron en las calles, caminos, plazas y sitios memorables de cada lugar.
Esta iniciativa nace con la intención de, tal y como explican desde la organización, "preservar y gaurdar para un futuro una parte del patrimonio inmaterial de nuestra cultura, es decir, aquellas historias transmitidas de forma oral de generación en generación".
Durante los tres meses de junio, julio y agosto, el equipo de este proyecto, que está formado por las narradoras Alva de Vales, Carmen Domech, Olga Abad y Raquel Queizás, impulsarán más de 40 actividades y encuentros entre las protagonistas de este proyecto, que son los y las vecinas de los municipios que participan en la iniciativa: A Baña, Boborás, Dodro, Friol, Rois, San Cristovo de Cea, Touro y Vilamaior, todas ellas localidades con menos de 5.000 habitantes.
La gira se concentra así en zonas poco pobladas, donde percive una cultura arraigada a la naturaleza, las tradiciones y los saberes ancestrales. Se busca así compartir historias, reales o imaginarias, que mantienen viva la memoria de oficios y formas de organizarse "casi" extinguidas, ritos que marcaron nuestra historia, o seres que habitaron en el territorio.
La fuente de inspiración para estos relatos son principalmente, según indican desde 'Cóntame un mundo', las personas mayores, transmisoras de recuerdos e historias de vida de las generaciones anteriores, así como de costumbres y tradiciones que marcaron hace un tiempo nuestros ritmos vitales.
Un ejemplo son los rituales de las tormentas que contaban varias vecinas de Boborás y San Cristovo da Cea, que iban desde la quema de hierbas consideradas sagradas hasta oraciones específicas o repiques de campanas para evitar desastres asociados a este fenómeno.
Con el objetivo de recopilar las historias de su entorno más cercano y encargarse de transmitirlas a las próximas generaciones, se harán talleres tanto con jóvenes como con familias para aprender sobre el arte de contar historias y compartir técnicas de transmisión oral, experimentando con nuevas tecnologías como herramientas de transmisión.
Este proyecto está enmarcado dentro de la ayuda de los fondos europeos Next Generation en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea, con el apoyo de la Axencia Galega de Industrias Culturais dentro del programa Territorio Cultura, dedicado a la amplicación y diversificación de la oferta cultural en áreas no urbanas, y gracias a la colaboración de los municipios participantes y algunas de sus parroquias. Se conseguirá así llevar la cultura y el arte a lugares donde no llega de manera habitual, como son las residencias de la tercera edad o los pueblos y aldeas con muy pocos habitantes.
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