20 años del Prestige: ¿existe el riesgo de otro siniestro?
El Prestige marcó un "antes y un después" con una 'marea blanca' de voluntarios para recoger el chapapote por el vertido de fuel
Hoy se cumplen 20 años de la catátrofe marítima del 'Prestige'. Un vertido de fuel afectó a unos 3.000 kilómetros de costa del litoral español, portugués y francés. Un siniestro, para muchos, acrecentado por el alejamiento del barco y su posterior hundimiento.
Los que vivieron en primera persona la catátrofe y aquellos que analizaron sus efectos coinciden en destacar que algo se ha aprendido en la actualidad, aunque, no tanto como se debería
Iago Toba, alcalde de Muxía, municipio cuya costa fue considerada como zona 'cero', tenía 15 años cuando se produjo el hundimiento del Prestige. Él considera que supuso un "antes y un después", con promesas cumplidas, como el Parador, y otras pendientes, como la mejora de la conexión viaria.
Tanto los abogados que participaron en el posterior pleito judicial, como expertos náuticos y organizaciones ecologistas, coinciden en que se debe aprenderse de esta catástrofe y que todavía quedan deberes por hacer.
Asimismo, resaltamn que la 'marea' de voluntarios, retirando el fuel y sin medidas de protección, fue clave para poder recuperar las zonas afectadas por las manchas de chapapote. Mayoritariamente, profesionales y organizaciones inciden en la errática gestión política, cuestionando a día de hoy el alejamiento del buque cuyo precio, desde 'Nunca Máis', movimiento surgido poco después, se pide que se revise por contenter fuel.
ESTADO DE LA COSTA
Organizaciones ecologistas como Arco Iris, Greenpeace o Ecologistas en Acción aluden a los efectos que no se pueden percibir sobre el estado de la costa tan facilmente, como es la afectación en la cadena trófica o en invertebrados. Aunque ven recuperación, dudan de que sea en su totalidad.
"Desde el inicio de la catástrofe del Prestige, más de 23.000 aves fueron recogidas muertas, pero dada la amplia extensión geográfica de la contaminación y el largo periodo de tiempo, la mortalidad total se estima que pudo afectar a 250.000 a 300.000 aves", señalan desde WWF España.
"A día de hoy aún siguen apareciendo periódicamente manchas de chapapote identificadas como procedentes del vertido del Prestige", ha asegurado la asociación ecologista Adega, quien, a través de un comunicado, ha calificado de "preocupante" la "tendencia a abordar la cuestión de la protección de los océanos a golpe de siniestro".
POSIBILIDAD DE OTRO PRESTIGE
Expertos náuticos y organizaciones ecologistas ven avances en seguridad marítima en relación a hace 20 años, como la adopción de medios. No obstante, coinciden en que hacen falta más y apuntan, entre las demandas, a un plan de contingencia o el uso de medios militares, junto a los civiles, para el control del mar, como planea el presidente de la Asociación de Titulados Náutico-Pesqueros, José Manuel Muñiz, que lamenta que no haya una "política marítima de Estado".
El delegado en Galicia del Colegio Oficial de la Marina Mercante Española, incide en el "gran esfuerzo económico para dotar a la costa española y, en especial, a la de Galicia, de medios técnios y humanos para prevenir una catástrofe de estas dimensiones", aunque reconocer que no es fácil estar totalmente preparados para evitar otra.
Desde Greenpeace alertan que podría repetirse, en línea con lo manifestado por las demás organizaciones ecologistas por el número de barcos con mercancía peligrosa que pasan por las costas de Galicia. "Es evidente que se puede repetir, por el corredor de Fisterra pasan unos 40.000 barcos al año, un tercio con mercancías peligrosas", asegura Manoel Santos, coordinador en Galicia.
Desde la plataforma Nunca Máis, con motivo de la presentación hoy en Pontebedra del documental '20 años de dignidad0 se aputaba al riesgo, a su juicio, existente aún de otro siniestro como el Prestige.
También abogaron por bajar al pecio del barco, tras la decisión de alejarlo y su posterior hundimiento. Lo han hecho en referencia a las "1.100 toneladas de fuel en el pecio" y el posible sellado de fugas. Mientras, sobre el que se recogió, desde Adega afirman que "unas 10.000 toneladas quedan aún sin tratamiento almacenadas en una antigua balsa de pluviales".
ALEJAMIENTO DEL BARCO
Con respecto a la gestión en su momento y la decisión de alejar el barco, que todas las organizaciones ecologistas consultadas rechaza, José María Arrojo apunta que "en todos los siniestraos, y cuando hay que tomar decisiones, se puede cometer errores, pero evaluarlos una vez sucedido en siniestro es prácticamente imposible".
Considera, sin embargo, que quizás "en vez de alejar el buque, habría que haber intentado situarlo en una zona protegida". "En Galicia hay varias zonas de refugio que ya se han usado en alguna ocasión", recuerda.
DEMANDAS
Cuestionados sobre las actuaciones que quedan por hacer, las asociaciones Greenpeace o Arco Iris apuntan a la necesidad de un plan de contingencia. Francisco Lueiro, representante de Arco Iris, remarca que los barcos como el 'Prestige', con monocasco, ya no navegan por la costa gallega. "Era un barco viejo, nunca debió de navegar, estaba destinado al desguace", recuerda.
Aunque será "difícil" que vuelva a ocurrir los que pasó con Prestige "por el tipo de barco" que era este último, insiste en la necesidad de un plan de contingencia nacional para gestionar otra catástrofe marítica, de producirse.
"Falta un protocolo claro", añade, a su vez, Cristóbal López, portavoz de Ecoloxistas en Acción. También insiste en que por la costa gallega pasan petroleros químicos.
PLEITO JUDICIAL
En materia judicial, abogados que participaron en la causa esperan que se haya aprendido algo, mientras que muestran dudas sobre la posibilidad de que llegue a buen término el pleito que España mantiene con la aseguradora del buque por 855 millones del seguro. "Se juega en campo británico", resumen para argumentar que eso dificulta un fallo favorable a los intereses judiciales por la legislación del país.
Que el Tribunal Supremo revocase la absolución del capitán del petrolero, Apostolos Mangouras, al que condenó por delito contra el medio ambiente, abriendo a la puerta a que los daños de la marea negra los asumiese la armadora y la aseguradora.
Fuera del ámbito judicial siguen existiendo voces que consideran que no se sentó a todos los responsables en el banquillo de los acusados, al estar solamente por parte de la Administración central el entonces director general de la Marina Mercante, José Luis López Sors.
Escribe tu comentario