Viaqua, Hijos de Rivera y el Concello de Betanzos ponen la primera piedra del Humedal Viladesuso, iniciativa contra el cambio climático

Esta mañana el Museo de Estrella Galicia en A Coruña fue, además de la casa de la cervecera, escenario de la puesta en marcha de una iniciativa público-privada pionera que promete ser un referente a nivel nacional tanto en la gestión del agua, con la mejora de la calidad de este recurso tan preciado como escaso, como en el apartado medioambiental, con su consiguiente aportación en la lucha contra el cambio climático, una batalla que se antoja fundamental a la vista de los últimos y desgraciados acontecimientos que han tenido lugar en el Levante. 
 

Se trata del proyecto ‘Humedal Viladesuso’, una iniciativa en la que participan grandes empresas como Viaqua y Estrella Galicia, como administraciones públicas como el Concello de Betanzos, además de iniciativas como el sello Act4water. En este sentido, participaron en la presentación del plan el director de Desarrollo Sostenible de Hijos de Rivera, Emiliano Berelli, el director ejecutivo de Viaqua, Nicolás Esmorís, la alcaldesa de Betanzos, María Barral, y la responsable de Act4water, Desirée Marín.

UN AGUA DE MEJOR CALIDAD PARA A CORUÑA Y SU ENTORNO

En un coloquio conducido por Yago Lorenzo, director de +Positive, perteneciente al grupo empresarial de Viaqua, los actores implicados en esta iniciativa desarrollaron las previsiones de este proyecto en el que se apostará por la plantación de especies autóctonas que serán las que permitirán reducir el nitrógeno y fósforo del agua en el entorno del embalse de Cecebre, que abastece al grueso de la población del área metropolitana herculina de la que benefician tanto particulares como empresas. 

Estas soluciones basadas en la naturaleza son las que tratan de poner en marcha para ser además una palanca para la adaptación al cambio climático con este humedal de Viladesuso, para el que contemplan un plazo de ejecución de seis meses y se ubicará a la salida de la depuradora de Viladesuso, por lo que complementará el tratamiento actual. Este humedal artificial actuará como un filtro natural, eliminando compuestos como nitrógeno y fósforo del agua que sale de la depuradora actualmente. Esta solución permitirá mejorar la calidad del agua que se devuelve al medio, manteniendo una baja huella de carbono y mejorando la calidad del agua del embalse de Cecebre.

Lorenzo fue el encargado de introducir la presentación de un proyecto que tiene su germen en una visita a la planta asturiana de Agua de Cuevas. La proyección era la de lograr “un impacto positivo sobre el territorio” al tiempo que se conseguía “mejorar la calidad del agua” en un terreno de “unos mil metros cuadrados de superficie en planta”.

“Recibirá el agua que trata la depuradora de Viladesuso donde se eliminan sólidos en suspensión y materia orgánica”, detalló Lorenzo, al tiempo que explicó que las especies vegetales serán las encargadas de absorber los fósforos y el nitrógeno, mejorando la calidad del agua. 
 

“IR UN POQUITO MÁS ALLÁ”

Berelli mostró su “satisfacción y orgullo” por que Hijos de Rivera participe en esta iniciativa, ya que la firma persigue “crear un impacto positivo” en la procura de “un equilibrio económico”. “Toda empresa debe cumplir con las leyes ambientales. Nuestra visión es ir un poquito más allá”, indicó Berelli, que planteó la necesidad de conocer en la compañía el alcalde de la huella hídrica, algo que consiguieron con el apoyo de Cetaqua, que puso números a esa preocupación. 

“Ahora sabemos cómo y cuánto impactamos”, manifestó el director de Desarrollo Sostenible, al tiempo que puntualizó que la empresa ha logrado reducir el consumo de agua en un 34% y ha encontrado en la iniciativa del humedal el “proyecto basado en la naturaleza” al que aspiraban y por el que llevan trabajando más de tres años.
 

La visión de Hijos de Rivera es que en los próximos años este tipo de iniciativas sean cada vez más habituales e impliquen “a varias instituciones” y consigan establecer “alianzas más sólidas”. Es el caso del Concello de Betanzos, la otra pata de esta colaboración público privada. Su regidora mostró el “orgullo” de que la localidad sea la elegida para “este proyecto pionero” y que sea codo con codo “con estas empresas en concreto con las que Betanzos tiene unos vínculos muy especiales”. 

“Vamos a mejorar esta huella hídrica, basado en soluciones que vienen de la mano de la naturaleza y que hablaN de la sostenibilidad y la biodiversidad local”, recalcó Barral, a la vez que puntualizó que los vecinos se beneficiarán de la calidad del agua y que este plan es un gran ejemplo para otras grandes empresas de cara a que “devuelvan un poco al medioambiente de lo que el medio les da para su funcionamiento”. 

¿VEREMOS MÁS EN EL FUTURO?

Por su parte, Nicolás Esmorís destacó que la iniciativa del humedal, aunque se aparta un poco de la función tradicional de una compañía como Viaqua, está muy alineado con “las estratégias” de la firma, donde ya han incorporado medidas de mitigación, de economía circular y de compromiso medioambiental entre sus empleados. “El humedal es un ejemplo”, declaró antes de agradecer el esfuerzo económico de Hijos de Rivera para hacer posible la iniciativa y su mantenimiento en el tiempo, así como la disposición del Concello de Betanzos para poner las infraestructuras al servicio del proyecto. 

De hecho, episodios como el de la DANA de Valencia han puesto de manifiesto, una vez más, la necesidad de implementar iniciativas medioambientales que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático, además de la importancia de las empresas encargadas de la gestión del agua a la hora de mantener aspectos como puede ser la conservación de la red de alcantarillados o el tratamiento del agua de escorrentía.

Cuestionado por Galiciapress en torno a estos episodios y la posibilidad de que veamos más iniciativas de este tipo en el futuro, Esmorís no escondió su preocupación porque entiende que “este tipo de fenómenos meteorológicos se van a repetir”. 

“Existe un déficit de infraestructuras, de gestión urbanística en muchos sitios y es normal que esto ocurra. Desde el primer minuto desplazamos medios a las zonas afectadas para trabajar y ayudar. Acciones como estas mitigan mucho el impacto y se debe trabajar en ellas, tanto las administraciones, como los operadores de agua como la parte social y empresas que deberían participar en este tipo de financiación. Es urgente trabajar en esta línea de medidas”, insistió Esmorís, que puso como ejemplos que funcionan como el Parque de inundación La Marjal, en Alicante, que es “otra solución basada en la naturaleza”. 

A renglón seguido, Lorenzo puntualizó que esta iniciativa tiene también un lado pedagógico, ya que estos espacios servirán también a la ciudadanía en una labor de concienciación sobre la importancia de cuidar el medio con una imagen alejada de los habituales tanques de tormenta, sino con “un espacio que pueda disfrutar la ciudadanía”. De igual manera, añadió al debate una cuestión como es el tratamiento del drenaje y el agua de escorrentía, un capítulo en el que Viaqua participa en un proyecto europeo que ya está dando buenos frutos con su proyecto piloto en el Polígono do Tambre, en Santiago de Compostela.

CRÉDITOS POSITIVOS Y HUELLA HÍDRICA

Ya desde el punto de vista de Act4water, Marín explicó que la suya es “una iniciativa colaborativa entre varios expertos del agua y la sostenibilidad donde hemos planteado un estándar que define un marco para certificar proyectos de compensación hídrica”. “En este proyecto concreto, y en el resto que se puedan plantear, lo que hacemos es certificar unos créditos de agua positiva que se calculan en base a la huella hídrica ahorrada de esas actuaciones que conforman el proyecto”, definió Marín, con una estimación de unos 300 créditos al año en el caso de Viladesuso. 

La auditoría externa será fundamental para confirmar el éxito del plan y será Viaqua la encargada de solicitarla para lograr el sello de Act4water. “La huella hídrica es un indicador del impacto del uso del agua, una solución basada en la naturaleza en la que mejoramos la calidad. Cada año se pasará la auditoría y ver esa progresión esperada a lo largo del tiempo”, concluyó Marín.