Bruno Dapena, director de Altri: “No habrá que plantar más eucaliptos y no consumiremos agua”
La celulosa usará agua pero no la consumirá, no será necesario plantar más eucaliptos o importarlos, creará al menos medio millar de empleos directos y no impedirá que los productores vecinos tengan sello de agricultura ecológica. Estos son algunos de los argumentos que enarbola en esta entrevista con el responsable de Gama, el polémico proyecto que Altri y Greenalia promueven en Palas de Rei mediante la filial Greenfiber. Un plan que cuenta con el apoyo de la Xunta -aunque todavía no con su luz verde- y una importante contestación social, como demuestra la masiva manifestación en Santiago de Compostela promovida por Ulloa Viva y la Asociación pola Defensa da Ría y la reciente admisión en el Parlamento Europeo de una petición para que se estudie si cumple con los requisitos para los fondos Next Generation, cuestión que es precisamente una de las que se aborda en esta conversación.
Uno de los puntos que más moviliza a los críticos es la acusación de que Altri fomentará la plantación de más eucalipto en Galicia. El razonamiento expresado por Eduardo Corbelle profesor de Enxeñaría Agroforestal en la Universidad de Santiago es que en la Península se generan cerca de 14 millones de toneladas de eucalipto anuales, cantidad que coincide exactamente con el consumo de las principales industrias, como Ence en Pontevedra y Navia, así como las plantas de Altri y Navigator en Portugal. Por este motivo, resulta evidente que si una nueva planta requiere un suministro adicional de 2,8 millones de toneladas anuales —cifra que demandará Altri en su segunda etapa—, no habría suficiente eucalipto disponible en la región para cubrir dicha necesidad. En definitiva, que en Galicia se tendría que acabar plantando más eucalipto o importando de otros países …
No es cierto. El eucalipto que se utilizará en la planta es el que ya se está produciendo actualmente en Galicia y no será necesario incrementar la superficie de las plantaciones. Según nuestros análisis, el crecimiento anual de los bosques de eucalipto solo en Galicia es de cerca de 6,8 millones de metros cúbicos anuales y, según datos públicos, se cortan anualmente cerca de 4,3 millones de metros cúbicos, de los cuales, salen de Galicia unos 2,5 millones m3 sin ningún tipo de valorización, cantidad suficiente para abastecer la planta de Greenfiber, tanto en la fase I que se va a lanzar ahora como sus posibles expansiones futuras. Y todavía quedarían otros 2,5 millones de m3 que actualmente no se están cortando. Todo ello confirma que no será necesario incrementar la superficie de eucalipto por nuestra implantación en Galicia. Todo lo contrario, aportará valor a la producción actual. El último informe oficial de la Axencia Galega da Industria Forestal lo deja claro.
Devolveremos el agua al Ulla varios kilómetros aguas arriba del punto de captación, por lo que esta volverá al punto de inicio para ser captada nuevamente en las mismas condiciones.
El informe elaborado por el Consello da Cultura Galega (CCG) considera incorrectos los cálculos de los parámetros del vertido de aguas porque tienen "un importante sesgo" al basarse en valores medios mensuales --que eliminan los picos-- y al centrarse en el uso del agua que no se devuelve al río en vez de tener en cuenta el cómputo total. ¿Aumentará la temperatura del agua del Ulla?
Los cálculos se hacen basados en los datos que exige la normativa vigente, pero, además, se han tenido en cuenta los datos de un periodo hidrológico extremo como el periodo 22-23, el segundo más seco de toda la serie histórica, manteniéndose en esas circunstancias tan extremas los valores exigidos, incluida por supuesto la temperatura.
Para nosotros, el agua es un recurso vital que necesitamos preservar tanto en calidad como en cantidad. Y prueba de ello es que, una vez utilizada en el proceso y depurada, la devolveremos al río varios kilómetros aguas arriba del punto de captación, por lo que esta volverá al punto de inicio para ser captada nuevamente en las mismas condiciones.
Gama va a cumplir rigurosamente con todos los parámetros exigidos en el Plan Hidrológico Galicia Costa 2021-2027 (PHGC, que es más restrictivo que cualquier otro plan europeo). Esto garantiza que no se afectará el estado actual del río Ulla.
Gama no consumirá agua, usará agua y la devolverá al río en condiciones que no impactan el medio natural
¿Cómo planea Greenfiber mitigar el consumo de 46 millones de litros de agua diarios del río Ulla y su impacto en los recursos hídricos locales?
Creo que es necesario matizar varios puntos en esta pregunta. En primer lugar, como ya hemos reiterado en múltiples ocasiones, a diferencia de otras fábricas que sí consumen recursos hídricos, GAMA no consumirá agua, usará agua y la devolverá al río en condiciones que no impactan el medio natural.
En cuanto a los 46.000 m³/día de captura son los máximos recogidos en una condición extrema de diseño del proyecto, únicamente para situaciones de emergencia o necesidad puntual y no son una referencia a las necesidades reales del proyecto en condiciones de operación estable.
Se lo explico de otro modo. Cuando se construye un edificio, las instalaciones de suministro de agua deben estar preparadas para abastecer a la vez todos los grifos de todas las viviendas, es una condición de diseño, luego en operación normal la situación es bien distinta, son las condiciones de operación.
La cantidad real captada en condiciones normales de operación será muy inferior a la de diseño y además va a ser devuelta prácticamente al 100 % una vez usada en el proceso productivo y depurada en la estación de tratamiento de efluentes. Estamos hablando de unas pérdidas mínimas correspondientes a los procesos de evaporación que pueden representar un 3-5% máximo, el resto es devuelto al río, por lo que la afección al caudal del río es prácticamente nula.
En Altri hace años que venimos apostado por la I+D, lo que nos ha posicionado como referente en el uso de agua a nivel mundial por tonelada de producto fabricado. Es importante decir que la media de utilización de agua a nivel mundial en el sector es entre 25 m³/t y 30 m³/t pero nuestras plantas en Portugal están en la ratio de 15 m³/t, cifra que será como máximo la que tenga el proyecto GAMA. El objetivo de Altri en 2030 es bajar a 10 m3/t, objetivo que también se aplicará a Greenfiber.
La fábrica, cuando se ponga en marcha, necesita una plantilla de 500 trabajadores organizados en turnos rotatorios
En ese informe, Ana Isabel García y Edelmiro López -ambos profesores de Economía de la USC- estimaron el empleo generado en la primera fase “entre 161 y 281, la mitad de los anunciados”. ¿Cuántos empleos se compromete Greenfiber a crear y por qué no hay datos, dicen los críticos, del número de empleos más allá de 2025?
La cifra de empleos directos es clara: la fábrica necesita una plantilla de 500 trabajadores organizados en turnos rotatorios, ya que estará en funcionamiento las 24 horas siete días por semana. Lógicamente, ese volumen de contratación se producirá cuando la fábrica se ponga en marcha. Es la primera planta en el mundo que integra en el mismo lugar los procesos de producción de pasta soluble y fabricación de fibras textiles, por lo que los requerimientos de personal son elevados. A esta plantilla directa hay que añadir unos 2.000 indirectos. En 2025, si todo va como esperamos, los empleos que se generen serán los de la fase de construcción, que podrían alcanzar los 4.000 trabajadores en picos puntuales de mayor actividad.
Corbelle afirma que, pese a que el área de la fábrica no está protegida por ninguna figura legal en concreto, "no existe en Galicia un territorio que reúna tantas especies de flora amenazada y protegida por el Catálogo galego de especies ameazadas (CGEA)". ¿Qué medidas se contemplan, en su caso, para proteger estas especies?
En primer lugar, como es un tema que preocupa, quiero dejar claro que no existe afectación directa a Red Natura 2000 en la poligonal del proyecto y el diseño tanto de la planta industrial como sus infraestructuras ha sido cuidadosamente realizado teniendo en cuenta la especial protección del rico patrimonio natural y cultural de la zona.
Toda posible afectación a especies endémicas está contemplada en el proyecto, con propuestas de actuación para efectuar una protección adecuada de las mismas donde ya se encuentran y un plan de implantación donde se dan las condiciones adecuadas para su desarrollo. En concreto, se contemplan propuestas de protección especial y desarrollo sobre: Armeria merinoi, Leucanthemum gallaecicum y Santolina melidensis, donde se llevará a cabo un plan de implantación de estas
Cerca de dos terceras partes de la superficie donde se va a ubicar el complejo industrial va a quedar sin intervención, o con intervención de restauración ambiental, precisamente con la intención de garantizar la protección de dichas especies endémicas y de mejorar el estado ambiental de la zona.
Algunos de los productores vecinos a las plantas de Portugal cuentan con productos distinguidos con sello ecológico
¿Qué medidas se implementarán para proteger las explotaciones agroganaderas cercanas, especialmente las de producción ecológica? ¿Podrán seguir disponiendo de la certificación ecológica?
Como ya hemos explicado en anteriores ocasiones, la planta no amenaza ningún proyecto agroecológico ni productivo, ya sea existente o en desarrollo en la comarca. Actualmente, en las zonas en que está implantada en Portugal, Altri tiene una excelente relación con productores locales a todos los niveles, ganaderos, agricultores, apicultores (incluso, en algún caso, instalando colmenas dentro de los perímetros de sus fábricas) o productores de quesos (somos colaboradores, depurando sus efluentes). Ninguno de estos productores ha tenido ningún problema con sus explotaciones ni con su producción. Algunos incluso cuentan con productos distinguidos con sello ecológico -concretamente aceitunas- y otros productos agrícolas de calidad, premiados en diversos certámenes. Este modelo de colaboración con los productores locales será también propiciado por el Proyecto GAMA en la Comarca del Ulla.
El proyecto responde con solvencia a los criterios de la UE para poder optar a los Fondos Next Generation, en la medida en que ha sido diseñado con criterios de sostenibilidad y circularidad
En lo referido a las subvenciones, los críticos con la planta argumentan que los fondos Next Generation son para el cambio de modelo productivo en la Unión Europea y que, por lo tanto, no deben ser para una planta que principalmente es una celulosa, algo que no implica ningún tipo de modernización tecnológica. ¿Cómo rebatiría este argumento?
Por supuesto que el proyecto implica una modernización tecnológica que situará a Europa en la vanguardia de la industria textil y reducirá su dependencia de países que producen fibras textiles con unos criterios ambientales muy alejados de las exigencias europeas.
Gama es un proyecto absolutamente pionero, la primera planta en el mundo que integrará en una misma instalación los dos procesos necesarios para la producción de lyocell: por un lado, la transformación de la madera en pasta soluble de base celulósica para la fabricación de fibras textiles y, por otra parte, la fabricación del lyocell a partir de esa pasta soluble. Esto reducirá enormemente la huella de carbono, al evitar transportar la pasta soluble de un punto a otro del planeta, que es lo que ocurre en la actualidad.
Por este y otros motivos, el proyecto responde con solvencia a los criterios de la UE para poder optar a los Fondos Next Generation, en la medida en que ha sido diseñado con criterios de sostenibilidad y circularidad, tanto a nivel ambiental como desde el punto de vista del desarrollo de sectores productivos clave en el territorio, como son el forestal y el textil.
GAMA no utilizará combustibles fósiles ni utilizará productos químicos blanqueadores a base de cloro, sino a base de oxígeno y ozono, a diferencia de lo que ocurre con la fabricación de papel o de otras fibras, como la viscosa. Habrá una verdadera integración tanto en términos de circuitos de agua como de energía térmica y eléctrica. En este caso, el consumo de las dos unidades juntas será menor que si estuvieran aisladas. En cuanto a la energía, obtenida en el propio proceso con la combustión de los componentes de la madera no utilizables para la producción de fibras, el proyecto Gama será autosuficiente, ya que el excedente de energía de uno de los procesos es exactamente el que demanda el otro.
La tecnología de tratamiento de la madera que se aplicará en Palas de Rei para obtener celulosa, ¿es diferente de la que ya aplica Altri en sus plantas de Portugal?
Efectivamente, porque la tecnología para fabricar fibras textiles de base celulósica es diferente a la que se utiliza para fabricar pasta de papel. Son procesos distintos. Llevamos años trabajando en este tipo de procesos, como por ejemplo la planta piloto que tenemos en el CITEVE, Centro Tecnológico especializado en sector textil en Vila Nova de Famalicão.
El Lyocell producido en Greenfiber se utilizará para sustituir otras fibras textiles basadas en materias primas fósiles con emisiones de carbono y/o uso de agua
¿Qué papel juega este proyecto dentro de las políticas de sostenibilidad y transición ecológica que promueve la Unión Europea? ¿Se incorporarán tecnologías innovadoras para reducir la huella de carbono y aumentar la eficiencia energética de la planta?
GAMA está alineado con la visión recogida en el informe Draghi que apuesta por impulsar la productividad de la industria y la competitividad de las empresas europeas. Todo ello bajo el prisma de la sostenibilidad, las tecnologías limpias y la descarbonización, entre otros aspectos, reduciendo la brecha en materia de innovación y competitividad que existe actualmente con respecto a otros territorios.
El Lyocell producido en Greenfiber se utilizará para sustituir otras fibras textiles basadas en materias primas fósiles con emisiones de carbono y/o uso de agua mucho mayores, lo que se alinea con los objetivos de descarbonización marcados por la Comisión Europea para la industria textil.
El proceso de fabricación de GAMA tiene emisiones de CO2 mucho menores que los procesos existentes actualmente: 12 ton CO2/t de poliéster producida; 6 ton CO2/t de algodón; 2.5 ton CO2/t de Lyocell no integrado; y 0.1 ton CO2/t de Lyocell de Greenfiber (proceso integrado).
Además, el proyecto de Altri incluirá la construcción de una línea piloto y un nuevo centro de desarrollo de fibras con especial énfasis en el reciclaje de fibras textiles. En concreto, estamos hablando de la planta de reciclaje textil prevista, que avanzará tan pronto se complete la fase I y esté disponible una tecnología de reciclaje textil para su implementación a escala industrial.
A los críticos les pediría que escuchen las explicaciones y que se informen del impacto que tienen otras plantas de Altri en sus entornos
Para finalizar, ¿cómo convencería a quienes tienen dudas o preocupaciones sobre la viabilidad ambiental y social de esta planta de celulosa?
En primer lugar, les pediría que escuchen las explicaciones que estamos intentando dar. Y, en todo caso, que se informen del impacto que tienen otras plantas de Altri en sus entornos inmediatos, como es el caso de Vila Velha de Ródão, donde la fábrica convive en armonía con el sector agropecuario y el turismo de naturaleza, donde le han dado la vuelta a la tendencia demográfica y en los últimos 18 años se han multiplicado por tres las plazas de guardería.
Con una diferencia, Gama va a ser una fábrica muchísimo más moderna, con la última tecnología existente en el mundo, para desarrollar su actividad con las máximas garantías de seguridad y respeto al entorno.
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