Altri sacude la política gallega sin que de momento se tenga clara cuál será su actividad real

La construcción de la factoría de Altri en Palas de Rei está obligando a las fuerzas políticas gallegas a levantar barricadas para defender sus posturas. De esta forma, tenemos el indiscutible y férreo apoyo del actual gobierno en funciones presidido por Alfonso Rueda (con toda probabilidad futuro presidente de la Xunta en la nueva legislatura). Frente a las posiciones de la Xunta con el apoyo del PPdeG está el BNG que ha hecho suyas las reivindicaciones de plataformas ciudadanas y ecologistas, mostrando una oposición tan inamovible como la de 'populares' y Xunta. Por último, el PSdeG-PSOE en boca de José Ramón Gómez Besteiro, insisten en la necesidad de cumplir con la ley “escrupulosamente” en materia medioambiental sin entrar a valorar las posturas de las otras dos fuerzas políticas.

BESTEIRO: “RESPETO ESCRUPULOSO” AL MEDIO AMBIENTE

El portavoz parlamentario del PSdeG y candidato a la Secretaría Xeral de la formación, José Ramón Gómez Besteiro, presentaba el 22 de marzo sus avales para ser candidato a la secretaría general del PSdeG. En la rueda de prensa posterior, preguntado por el proyecto de Altri, Besteiro eludía manifestarse sobre las posturas tanto de PPdeG como BNG pero sí hizo hincapié en la necesidad del “respeto escrupuloso” al entorno medioambiental y resaltaba los cambios anunciados por la compañía sobre la idea inicial de una fábrica de lyocel.
 

Besteiro remarcaba estos cambios como sí le hicieran sospechar del trasfondo real detrás del proyecto. "Hay cosas que parecen distintas de lo que se dijo en un principio", recordando que "iba a ser una fábrica téxtil ecológica" y "ahora parece que tiene una parte importante de celulosa". Lo mismo se produce con los puestos de trabajo pensados en un principio, de 1.500 empleos a 500 (tres veces menos).
 

Por otra parte, el portavoz socialista manifestaba la necesidad de conocer la viabilidad de la planta. Reclamó a la Xunta a anunciar "cuánto está dispuesta a aportar" al proyecto después de declararlo estratégico, también reclamó al ejecutivo todavía en funciones explicar "si la viabilidad (de la planta) va a pasar por financiación y subvenciones públicas o va a tener viabilidad propia".

Besteiro fue cuestionado sobre las protestas vecinales registradas en la última semana. El político socialista respondió manifestando el apoyo del PSdeG-PSOE a los proyectos industriales pero con un "respeto escrupuloso" a los requisitos medioambientales autonómicos, estatales y europeos, pues el proyecto entra en el reparto de fondos europeos. Aún así, Besteiro insistía en que "lo que nos ocupa y nos preocupa" es el cumplimiento de los requisitos medioambientales por parte de las iniciativas empresariales.

BNG, RECHAZO ABSOLUTO A “OTRA CELULOSA”
La viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, dejaba clara la postura de su formación: un rechazo frontal al plan de Altri en Palas de Rei, pues se trata de “una bomba ambiental en el corazón de Galicia”. Además de esto, Rodil manifestaba que "estamos ante una gran mentira que no tiene nada que ver con lo que se anunció”. A esto añadía que en realidad “no quieren instalar una planta de fibras textiles, quieren una planta de celulosa el triple de grande que Ence en Pontevedra”.

En una comparecencia realizada el 21 de marzo, Rodil anunciaba el apoyo de los nacionalistas a las “movilizaciones sociales” y realizar una “ofensiva” contra los planes de Altri mediante alegaciones en ayuntamientos y parlamentos incluyendo el europeo. Todo ello porque la documentación que Altri presentaba en su momento no describía un plan de “economía circular”. Al revés, es un ejemplo de “industria de enclave” para exportar materia prima. “Una fábrica contaminante que no quieren en Portugal”.

Y es que además, los nacionalistas recriminan al PP estar detrás de la paralización del área Red Natura en Serra do Careón, una paralización efectiva “desde 2011 por el PP”. Ante esto, el BNG pregunta si este freno a la Red Natura “se hizo para vender los recursos naturales” y recuerda que la UE “avisa desde hace años” a la Xunta que amplíe dicha Red.

Por si no fuera poco, para el BNG, Altri supone una amenaza a los recursos híbridos de la comarca porque necesitará captar “46.000 metros cúbicos de agua al día”. De esa cantidad, el 80% del agua usada en los procesos fabriles irán al río Ulla, que "ya tiene unos índices de contaminación muy elevados" y cuyo final está en la ría de Arousa. Rodil añade además el redoble de la “eucaliptización de Galicia” afectando a la actividad ganadera y al Camino de Santiago, fuente de ingresos por turismo.

Finalmente, la diputada nacionalista acusaba al PP de "trabajar para beneficiar a las empresas amigas" como Greenalia o Navigator quienes tienen en sus consejos de administración a antiguos cargos de la Xunta como la exconselleira Beatriz Mato.

RUEDA Y EL RECURSO “A OTROS PROCEDIMIENTOS”

Finalmente, el presidente gallego en funciones, Alfonso Rueda, no descarta que la Xunta haga expropiaciones de terrenos en Palas de Rei con el objetivo de facilitar la instalación de Altri, aunque, haciendo un gesto de diplomacia, prefiere que el proceso de compra sea por "acuerdos voluntarios".

Las palabras del pontevedrés realizadas este jueves 21 de marzo, tenían como trasfondo las protestas vecinales y de colectivos ambientalistas en oposición a la construcción de la fábrica. Rueda señalaba respetar las voces críticas aunque desconocía el "detalle" del procedimiento de compra de los terrenos. La estrategia por el momento es “esperar”. "No sería la primera vez que hubiese que recurrir a otros procedimientos", apuntaba Rueda en alusión a las expropiaciones. 

Sobre las posturas contrarias a Altri, Rueda pedía no realizar "opiniones apriorísticas" que "por sistema" dicen "siempre no a cualquier cosa que se pueda hacer", algo procedente del BNG, y que hace perder “muchas oportunidades" que luego "otros territorios aprovecharán". Por otra parte, el presidente en funciones apuntaba que la Administración autonómica "jamás" autorizaría una iniciativa que no cumple "estrictamente con todos los requisitos de carácter medioambiental, ecológico, técnico y normativo".

Y finalmente, Rueda no perdía ocasión de acusar al Bloque y al PSdeG de hacer "demagogia" y "oportunismo" con este tema. Hace dos años estas fuerzas votaban en el Parlamento gallego a favor de una iniciativa por su implantación -el texto aprobado decía "preferentemente" en la comarca de A Mariña, aunque finalmente esto no fue así-. Para Rueda, el "cambio de postura" de la oposición y sus alcaldes en ayuntamientos próximos a Palas se debe a un "interés electoral", en función de "qué es lo que más le conviene". En el lado contrario están los 'populares', “coherentes” y que creen que cuando se argumentan bien las cosas “deben salir adelante y, si no, no”.