Alcoa amplía en EE.UU. y Brasil pero ve “muy difícil” no cerrar en San Cibrao, Lugo
El CEO de la multinacional del aluminio confiesa que están recuperando producción en algunos lugares de “bajo coste” mientras que prevén recortar en otros de “alto coste”. Con todo, insiste en que el verdadero futuro de la compañía no pasa por recortar costes, sino por unas nuevas tecnologías que “nadie más en el mundo” posee.
Alcoa ya está recibiendo un aumento de pedidos de aluminio y prevé una verdadera explosión de ventas a largo plazo. La multinacional satisfará la demanda con más capacidad de bajo coste, en plantas de Brasil y EE.UU., a la vez que cierra plantas de alto coste, como Kwinana en Australia o San Cibrao en Lugo. Así puede interpretarse la entrevista que concedió hace unas semanas el CEO de la multinacional a Fox Business.
Con los precios del metal y del aluminio de hoy, y teniendo en cuenta la situación energética en Europa, la viabilidad de esa planta es muy muy difícil
Cuestionado específicamente sobre la fábrica española, Bill Oplinger reconoció que es “muy muy difícil” que siga abierta. ¿La culpa? Dice que los precios de la energía en Europa. “En España hemos invertido de manera considerable en hacer esa planta [Alcoa San Cibrao] viable para el futuro. Con los precios del metal y del aluminio de hoy, y teniendo en cuenta la situación energética en Europa, la viabilidad de esa planta es muy muy difícil”, indicó.
¿La solución? El empresario pide diálogo a trabajadores y gobiernos pero dejando claro que “hay una cantidad limitada de dinero en efectivo reservada para esa planta y Alcoa no va poner más, por lo que necesitamos encontrar una solución bastante rápido”.
Esta es la postura que utilizó la empresa para amagar en enero con no cumplir con la reactivación de los hornos en San Cibrao. Cuando los trabajadores amenazaron con llevarlo a los tribunales y los partidos hablaron abiertamente de una intervención, Alcoa reculó y empezó a reactivar algunos hornos, recordando eso sí que ésto solo provocará que el dinero que dice tiene guardado para Lugo se acabe antes de tiempo.
En la entrevista con el canal de noticias económicas, Oplinger presume que ve “brotes verdes” en la demanda de aluminio. El motivo que alega es “la transición energética, que hará que aumente la demanda de alumnio en los próximos años 20 o 30 años”. Es más, el directivo estima que en 2050, la demanda será un 180% la actual.
Sobre los precios dice que “nuestro punto de vista es que la relación oferta/demanda en la industria del aluminio está mejorando y a largo plazo debería ser incluso mejor”. Entonces, con unos precios mejores y una demanda en alza, ¿por qué Alcoa insiste en cerrar su planta de San Cibrao?
“Prevemos 600 millones de dólares de ahorro que tendrán efecto en 2024 y 2025, resultado de una combinación de cerrar capacidad de producción de alto coste en algunas zonas del mundo y abrir capacidad de producción de bajo coste en otras "
Entre otros motivos, porque la compañía ha decidido invertir en otros lugares, donde, argumenta, le sale más barata la energía. Hablando sobre reducción de costes, el magnate señala que “prevemos aproximadamente 600 millones de dólares de iniciativas que tendrán efecto en 2024 y 2025, resultado de una combinación de cerrar capacidad de producción de alto coste en algunas zonas del mundo y abrir capacidad de producción de bajo coste en otras como Estados Unidos y Brasil”.
De hecho, el CEO señala que ya han ampliado recientemente su capacidad de producción en Indiana, Estados Unidos, y Brasil, reactivadodo hornos que tenían cerrados en ambas localizaciones. Uno de los factores que explican estas reactivaciones es que China ha establecido topes de producción, que deberían estabilizar el mercado, según argumenta el empresario.
Alcoa siempre ha culpado al aluminio barato de China de ser la causa de sus cierres en Europa y Australia. Con todo, pese a la decisión china de restringir la producción, anunció el cierre total de la planta alúmina en Kwinana (Australia) y sembrando dudas sobre el compromiso firmado de reactivar al 100% Alcoa San Cibrao.
¿Puede ser subvencionar nuevas tecnologías la solución?
Oplinger pinta un panorama optimista argumentando que las energías renovables dispararán la demanda. Además, asegura que “el gran motor de nuestro crecimiento serán un par de tecnologías que nosotros tenemos y nadie más en el mundo”. Patentes que, dice, tienen que ver con la tecnologías del reciclaje y descarbonización.
Lamentablemente, de sus palabras se deduce que Alcoa no está por la labor de traer a Galicia esas tecnologías, que podrían ayudar a hacer viable San Cibrao.
Al menos, claro está, que haya algún inversor que le subvencione estos desarrollos de I+D+i. Y es que Alcoa tiene experiencia en meter presión a las administraciones españolas amagando con el cierre de la planta lucense para conseguir ventajas. Entre otras, un precio de la electricidad mucho más barato que el que pagan otros consumidores.
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