Parque eólico marino Nordés se vería desde muchas playas y desde poblaciones como Malpica o Valdoviño

La ocupación de más de 200 kilómetros cuadrados de superficie en el mar impedirá faenar en un caladero que frecuenta la flota de arrastre y que está situado a unos 75 kilómetros al norte de la ciudad de A Coruña. 

En ese caladero, Praia Nova (Fondón), trabajan habitualmente embarcaciones de A Coruña, Muros, Ribeira, Ferrol y  Marín. Las especies que se capturan allí son sobre todo lirio, merluza, besugo, rapante, xurel, cigala, rape, xuliana y caballa.

El proyecto pasa por instalar 80 enormes aerogeneradores en dos fases. Las máquinas se podrían ver desde la costa a pesar de que la más próxima estará a unos 31 kilómetros de distancia, pues tienen unas dimensiones enormes. La altura prevista es de 261 metros, de los cuales 143 son de torre.

De aprobarse algún parque eólico marino flotante en Galicia, el Parque Nordés tiene muchas papeletas de estar entre los primeros. Esta alianza empresarial parte con la ventaja de que fueron uno de los primeros en presentar un proyecto de parque eólico marino en Galicia ante quien debe autorizarlo, el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO). Sus promotores, Blue Float Energy  y Sener, indicaron ayer que estimaban que empezaría a construirse en 2024.

"6.000 PUESTOS DE TRABAJO", PERO TEMPORALES

En la presentación del proyecto el martes, los empresarios pusieron el foco, lógicamente, en los beneficios.  "Oportunidad única", proclamaron. También demandaron a la Administración que incluyese "criterios socioeconómicos" a la hora de elaborar el marco legal del sector, que aún está sin finalizar. 

En la web del Parque Eólico Marino Nordés ponen cifras a ese impacto socioeconómico. Por ejemplo, estiman que "la primera fase del proyecto implicará la creación de 6.000 puestos de trabajo directos". Aunque sean temporales, durante los primeros años que llevará poner los molinos en funcionamiento, son muchos empleos para una comarca tan necesitada como Ferrolterra, que arrastra años de crisis industrial. 

Los promotores estiman que la eólica marina puede por si sola incrementar hasta en un 1,75 % la actividad económica en Galicia. 

También indican que el impacto paisajístico será limitado porque "la infraestructura estará ubicada a más de 30 kilómetros de la costa".  Sobre la pesca, el principal escollo político y social que se puede encontrar el incipiente sector en Galicia, señalan que apuestan por "colaborar de forma transparente y dialogante para asegurar la máxima compatibilidad entre la eólica marina y los distintos usos de la pesca".

Ningún empresario va a destacar los aspectos más controvertidos de un proyecto pendiente de aprobación cuando lo presenta. Pero, ¿qué dice exactamente la documentación que enviaron los promotores al Ministerio sobre asuntos potencialmente polémicos como la contaminación visual y los perjuicios a la pesca?

"Es visible en 38 de 45 miradores , en 20 de 30 playas, en el Área de Especial Interés Paisajístico Montes da Lagoa t en 3 de 10 núcleos de los considerados"

IMPACTO EN EL HORIZONTE COSTERO

En el documento ambiental inicial del proyecto remitido al MITECO, la sociedad instrumental Parque Eólico Marino Nordés S.L. admite que en la ubicación preferida es que "la longitud de distribución de los aerogeneradores en la parte más occidental de la alternativa (es decir, el lado del área ocupada por el parque eólico que estaría más cerca de la costa y por tanto podría afectar el paisaje) es de aproximadamente 11 km en paralelo a la costa".

El documento ambiental indica que "esta alternativa es visible en 38 de 45 miradores inventariados en el ámbito de estudio considerado, en 20 de 30 playas, en el Área de Especial Interés Paisajístico Montes da Lagoa, en 3 de 10 núcleos de los considerados, desde 7 de 10 vías consideradas, en 1 de 3 caminos naturales encontrados en los visores oficiales".

¿Cuáles son esas dos poblaciones desde las que serían visibles los aerogeneradores? El estudio señala que desde Malpica de Bergantiños, mirando al noreste, y desde Valdoviño, mirando al noroeste. Entre las playas cuyo horizonte sería afectado por el parque estarían algunas de las más famosas y concurridas de la provincia de A Coruña, como Barrañán, Frouxeira o Valdoviño.  

Las máquinas también serían visibles desde varias carreteras de la costa en sus tramos más próximos al mar. Por ejemplo, en la DP-2205 que une Cariño y Cedeira y la  DP-0514 que discurre entre Arteixo y Caión.

En todo caso,  los promotores alegan que en todo caso el impacto visual será mínimo porque los aerogeneradores solo serán visibles cuando las condiciones de visibilidad rocen lo ideal.  Así, apuntan que "varios estudios han llegado a la conclusión de que, a partir de los 20 km, el impacto visual de un parque eólico marino es insignificante y, a partir de los 40 km, el parque eólico deja de ser visible en su totalidad".

En todo caso, la documentación de los propios promotores reconoce que las máquinas se podrían apreciar en 20 de las 30 playas identificadas entre Estaca de Bares, en el límite entre Lugo y A Coruña, y las Islas Sisargas, en el tramo norte de A Costa da Morte, en la provincia de A Coruña.

NO SE PODRÁ PESCAR EN PARTE DE VARIOS CALADEROS

Además del potencial perjuicio al turismo que puede suponer la contaminación paisajística, otro punto polémico de los futuros parques eólicos flotantes en Galicia es su impacto en la pesca. 

Al respecto, la documentación del Parque Nordés admite que  "la afección principal al medio socio-económico en fase de funcionamiento del proyecto está relacionada con la actividad pesquera, en relación a la prohibición de la pesca en la zona de ocupación del parque eólico". Es decir, no se podría pescar en la zona de los molinos. Hay que recordar que no estamos hablando de un área pequeña, pues se prevén unos 80 aerogeneradores. Ninguna de las tres alternativas de ubicación barajadas implica ocupar menos de 260 kilómetros cuadrados de lámina marina.

La documentación remitida al MITECO indica que la alternativa favorita de los empresarios  "afecta a un caladero". Se trata del llamado caladero Praia Nova (Fondón), situado a unas 40 millas náuticas al norte de la capital de A Coruña. No se podría pescar en un área de, aproximadamente, unos 228 kilómetros cuadrados. 

El plan admite que "en este caladero se lleva a cabo pesca de arrastre, según datos del IEO" y que "la densidad pesquera es intermedia". En cada kilómetro afectado se cuentan entre 100 y 300 rutas pesqueras cada año. Serían por lo tanto de docenas de miles de lances los que dejarían de realizar los pesqueros gallegos. Además de la zona de los molinos, el 17% del cableado pasa por otras zonas pesqueras desde las máquinas hasta la subestación de Sabón. 

POTENCIA IGUAL A MÁS DE DOS MEIRAMAS

El objetivo del proyecto es incorporar al sistema de generación eléctrica de Galicia una capacidad total de alrededor de 1,2 GW en dos fases. Se prevé una fase inicial con una potencia de 525 MW, la cual posteriormente se incrementaría unos 675 MW aproximadamente.  1,2 GW de potencia es más del doble de lo que producía la difunta central térmica de Meirama, que andaba en el entorno de los 563 MW.

Hay que señalar que el "Documento Inicial del proyecto “Parque Eólico Marino Flotante Nordés, A Coruña”  remitido por los empresarios al Estado no implica, ni mucho menos, que el parque se vaya construir. Entre otros factores, porque el Estado no ha terminado aún de delimitar los polígonos en los que aceptará instalar aerogeneradores marinos.  Una cuestión políticamente muy delicada, especialmente en momentos como los actuales, cuando hay varias citas electorales en el horizonte.

¿PRISAS POR SER LOS PRIMEROS O SIMPLE ESPECULACIÓN?

Sin embargo, la fiebre por la energía verde ha llevado a numerosas empresas energéticas ha gastarse una considerable cantidad de dinero en remitir complejos estudios iniciales para que el Estado, posteriormente, empiece, en su caso, a estudiar una Declaración de Impacto Ambiental.

De este modo, las compañías aguardan poder reservarse ciertas zonas, ganando prioridad sobre la competencia. Al respecto, hay que tener en cuenta que la costa de Ortegal es una de las que más potencial éolico marino tiene en la Península. 

El proyecto  de Blue Float Energy  y Sener ya ha superado la fase potestativa. Esto implica que ya ha sido remitido a todas las administraciones y colectivos que los empresarios estiman deben estar informados del plan.

Ahora le corresponde al Ministerio dar luz verde, en su caso, a la elaboración de una DIA que, una vez presentada y sometida a alegaciones públicas, puede ser aprobada o no. En definitiva, al Parque Eólico Nordés le queda todavía por delante un complejo periplo burocrático, especialmente dado lo verde que está el marco legislativo, aunque los inversores están convencidos que podrán empezar a obrar ya el próximo año.