Recurrirán la adjudicación de El Correo Gallego al grupo Prensa Ibérica, dueño de Faro de Vigo
La alianza de empresarios que lidera José Ramón García va a recurrir el auto por el cual el juzgado número dos de A Coruña adjudicó la la cabecera El Correo Gallego al grupo Prensa Ibérica, que en Galicia edita Faro de Vigo y La Opinión de A Coruña. Así se lo comunicaron a Galiciapress fuentes del sector de la comunicación este fin de semana.
Algunos de los argumentos del recurso serán que la oferta encabezada por el creador de Blusens permitiría salvar más puestos de trabajo. Entre otras cosas, al comprometerse a mantener 7 empleados que operan actualmente a través de una empresa de trabajo temporal, asalariados cuyo opuesto no está garantizado en la oferta rival, la ganadora, presentada por la matriz de Faro.
El auto concedía cinco días hábiles de plazo para presentar un recurso ante la jueza. Existe también la posibilidad de agotado este trámite, llevar el auto a instancias judiciales superiores.
En principio parece complicado que la magistrada del citado juzgado cambie de opinión porque supondría , entre otros factores, contradecir el informe elaborado por el administrador concursal. Además la jueza fue muy dura con la valoración de la oferta perdedora, señalando detalles sorprendentes, como que la empresa que se quedaría con los restos de Editorial Compostela tenga la sede social precisamente en la pronto extinta Editorial Compostela.
La jueza también puso el foco entre varias de las sociedades que conforman la alianza perdedora no habían presentado las cuentas anuales, como obliga la legislación mercantil, circunstancia que pone en entredicho su solvencia y el recurso intentará rebatir.
Es evidente que cualquier recurso, ahora o en el futuro, atrasará al menos la toma de control de Editorial Compostela por parte de Prensa Ibérica, aunque es muy dudoso de que finalmente la adjudicación descarrile por completo. Mientras tanto, el día a día del periódico sigue en manos del administrador concursal, que ha logrado que los trabajadores cobren las nóminas en tiempo y forma, mientras que la dirección de José Manuel Rey Novoa llegó a acumular años de atrasos.
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