Que Louzán, condenado por prevaricación, pueda presidir la RFEF "no es malo para Galicia", asegura Rueda

A medida que pasan las horas, las opciones de que Rafael Louzán pueda presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) van ganando más y más cuerpo. El apoyo de un numeroso grupo de barones territoriales pone al actual presidente de la Real Federación Galega de Fútbol (RFGF) como presidenciable a tomar el relevo de Pedro Rocha, que en su día tomó el testigo de Luis Rubiales, caído en desgracia por el 'Caso Jenni Hermoso'. Sin embargo, no contentos los presidentes regionales con la imagen de la Federación tras el escándalo de Rubiales, la mejor opción ahora parece ser un presidente sobre el que pesa una condena por prevaricación derivada de la 'Operación Patos', una trama de corrupción en el seno de la Deputación de Pontevedra, organismo que presidió durante 12 años. 

CONDENA DE CÁRCEL

Louzán y Luisa Piñeiro, exalcaldesa de Moraña y exdelegada de la Xunta en Pontevedra, fueron los únicos condenados en esta investigación que se prolongó durante años y en la que el ya por entonces presidente de la RFGF fue condenado a dos años de prisión y ocho de inhabilitación de cualquier cargo público. En mayo de 2022, la Audiencia Provincial de Pontevedra estimó parcialmente el recurso de Louzán, por lo que lo absolvió del delito de fraude por el que fue condenado a dos años de cárcel, pero no levantó su inhabilitación.

Louzán ha ido recurriendo la sentencia para salvar al inhabilitación, pero perdiendo recursos desde ese primer fallo inicial, que sigue sin ser firme, por lo que todavía no está obligado a renunciar a la presidencia del fútbol gallego, algo que tendría que hacer en ese supuesto ya que los propios estatutos de la RFGF contemplan esta posibilidad. 

En estos años, ni la Xunta, ni el CSD, ni el Gobierno de España, ni siquiera la RFEF han tomado cartas en el asunto para instar a Louzán a dar un paso al lado. Por el contrario, en este tiempo Louzán incluso ha salido reelegido como presidente del fútbol gallego casi dos años después de conocerse la sentencia que lo inhabilitaba en un proceso en el que no tuvo oposición. 

Durante este tiempo, además, el Gobierno de Galicia ha seguido dando dinero público a la RFGF. En 2021, año en el que salió la primera condena, el PSdeG recordó que Louzán manejaba por entonces "más de 400.000 euros" por subvenciones y contratos públicos.

¿BUENO PARA GALICIA?

Tras la celebración del último Consello da Xunta, el presidente del Gobierno de Galicia, Alfonso Rueda, que sucedió al propio Louzán al frente de la dirección del PP de Pontevedra, evitó hacer valoraciones concretas sobre el expresidente de la Deputación de Pontevedra y se limitó a reconocer que no sabe "los requisitos concretos y necesarios para ser presidente de la Real Federación Española de Fútbol" y dijo desconocer si la situación de Louzán "es o no un condicionante" en sus aspiraciones a presidir la RFEF.

En todo caso, Rueda sí razonó el hecho de que "un gallego pueda presidir un órgano tan importante no será una mala cosa para Galicia". No parecen recibir la noticia con igual entusiasmo en el Gobierno central, que ya han anunciado que, en caso de que salga adelante la cadidatura del exconcelleiro de Ribadumia, recurrirán desde el Consejo Superior de Deportes al Tribunal de Arbitraje Deportivo para tratar de abortar su llegada al despacho principal de Las Rozas.

Desde Moncloa temen que su presidencia podría, incluso, jugar a la contra de la organización del Mundial 2030, ya que la FIFA sigue con lupa la actualidad de España tras lo ocurrido con Rubiales. Louzán fue uno de los grandes apoyos de rubiales tras el "piquito" con Jenni Hermoso y siempre se resisitó a condenar al expresidente, aunque ante la escalada de voces que pedían la cabeza del dirigente fue moderando y cambiando su postura.