El trotamundos Angeliño se hunde en el Bósforo y no volverá a jugar con el Galatasaray

De Coristanco a la ciudad de A Coruña. De allí a Manchester. Luego Nueva York. Y Mallorca, Bred, Eindoven, Girona, Leipzig, Sinsheim... La vida de Angeliño ha sido un hacer y deshacer cajas, con mudanzas a un continente y a otro. El pasaporte del gallego está lleno de sellos y podría completarlo con uno más, porque su última experiencia, en el Galatasaray turco, no ha salid como esperaba ni el lateral ni mucho menos el conjunto otomano, que no volverá a alinear al defensor.

El correcaminos de Coristanco llegó a orillas del Bósforo cedido desde el Leipzig, que todavía tiene la ficha en propiedad del jugador. Sin sitio en el Red Bull, donde conquistó una Copa de Alemania, salió, una vez más cedido en busca de minutos. Su destino fue Turquía, donde entró con buen pie pero con una cláusula en el contrato que lo ha condenado al banquillo o la grada: si juega 20 partidos pasará a ser propiedad del Galatasaray, que se dejaría 6 millones en su contratación.

Aunque visto el mercado ese es un precio más que asumible para un jugador de sus características, la realidad es que el Galata no parece dispuesto a desembolsar ese montante en el gallego, que con 19 partidos a sus espaldas este curso no volverá a vestir la camiseta del equipo que dirige Okan Buruk.

Así las cosas, Angeliño tendrá que embalar de nuevo todas sus pertenencias y salir de Estambul rumbo a un nuevo equipo. Todo dependerá de las negociaciones que mantienen hoy Leipzig y Galatasaray, que buscan poner fin a la relación contractual o la opoción de que el cuadro alemán anule la condición del fichaje obligatorio. En cualquier caso, no faltarán novias para el lateral zurdo, que tendrá que buscar una nueva casa y una nueva camiseta para el ex del City, PSV, NAC, Hoffenheim... Otra hoja cubierta en el pasaporte de José Ángel Esmoris Tasende.