Las toallitas higiénicas obligan a limpiezas diarias del saneamiento
La acumulación de estos productos, que no se deben tirar por el inodoro, generan atascos si no se eliminan a tiempo.
La acumulación de toallitas genera 'monstruos' que atascan la red.
Los problemas generados por la acumulación de toallitas higiénicas en los conductos de saneamiento están cada día más presentes en las distintas localidades gallegas y se hacen especialmente preocupantes en las ciudades, donde es necesario hacer limpiezas diarias para evitar atascos que provoquen daños mayores.
El hábito extendido de arrojar por el inodoro toallitas u otros productos que no son biodegradables está dañando también el sistema de saneamiento gallego y que pone en riesgo su viabilidad. En el caso de las primeras, la situación se agrava por un etiquetado "deficiente", según apuntan los expertos.
Así, a pesar de que algunas de las toallitas a la venta figuran como 'desechables', un informe de la OCU apunta a que estos productos no son en ningún caso biodegradables y a que, en mayor o menor medida, contienen fibras sintéticas que son perjudiciales para el medio ambiente y que no se degradan.
Por ello, la costumbre de arrojar al inodoro toallitas, así como otros residuos como compresas o tampones, supone para las ciudades y localidades gallegas un problema de saneamiento que obliga en la mayor parte de los casos a limpiezas muy frecuentes que retiran los deshechos acumulados y evitan males mayores como colapsos.
LIMPIEZAS DIARIAS
Este es el caso de la capital gallega, donde 33 bombeos están sujetos a revisiones periódicas para evitar colapsos. Así, según informan a Europa Press fuentes municipales, la estación depuradora de Aríns y la de A Silvouta necesitan de limpiezas diarias para evitar que se produzcan atascos.
Los técnicos apuntan a que el 80% de los residuos retirados en las rejas de desbaste de Aríns, instaladas para evitar el paso de residuos de mayor tamaño, son toallitas. En A Silvouta, además, es necesario sacar diariamente las bombas de recirculación de fangos "por culpa de las toallitas".
La empresa Viaqua, que se encarga de las redes de saneamiento de ciudades como Santiago y Ourense, incrementa el control sobre estos residuos depositados en las épocas del año en las que comienzan los periodos de lluvias, como el actual, dado que el incremento repentino del caudal puede llevar con mayor facilitad a atascos que deriven en inundaciones. La empresa está adherida a un manifiesto mundial para concienciar sobre este problema.
En Ourense, los puntos más conflictivos están en O Couto y el Polvorín, donde es necesario retierar este tipo de restos semanalmente. En total, al año, en esta ciudad se retiran unas 500 toneladas de residuos no degradables que los ourensanos tiran por el inodoro, indican los responsables.
Varios camiones realizan también diariamente la limpieza del alcantarillado en Vigo, ciudad que cuenta con una de las redes de saneamiento más extensa y en la que las toallitas también se acumulan. Para prevenir problemas de más entidad, los técnicos realizan la retirada de los acumulados con mucha frecuencia, algo que también ocurre diariamente en A Coruña.
MANIFIESTO INTERNACIONAL
La Xunta, a través de la Consellería de Medio Ambiente, está suscrita desde hace un año al manifiesto internacional para promover un correcto etiquetado de los productos no desechables por el inodoro y para concienciar a la población.
Así, el departamento autonómico ha admitido que este problema, de aparición relativamente reciente, ha aumentado en los últimos años de importancia y constituye a día de hoy un riesgo real tanto para el medio ambiente como para el funcionamiento de los sistemas de saneamiento.
Frente a él, la Administración gallega apuesta por fomentar un etiquetado correcto de los productos y por concienciar a la sociedad sobre la importancia de no desechar por el inodoro las toallitas, compresas o tampones.
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