La revancha de Iglesias, su novia y Monedero

Carmen P. Flores

MonteroIglesiasMonedero

Irene Montero, Pablo Iglesias, Rafael Mayoral, Juan Carlos Monedero y Diego Cañamero


Dicen que en política, nunca se debe dejar malherido a un enemigo, sino que hay que rematarlo. Pero claro, eso lo dice gente de los partidos "tradicionales", es decir, los de la casta, como le gusta llamarlos a Pablo Iglesias. Pero al final, como los dirigentes de Podemos no son extraterrestres, sino humanos con defectos, hacen lo mismo. No hay que olvidar los orígenes bolivarianos del coletas, Monedero y, en definitiva, del grupo fundacional de Podemos, al que algunos llaman "los cinco de Vistalegre".


También serviría los cinco de la Complutense ya que todos han sido o siguen siendo profesores de esta universidad. El único del quinteto que se ha "marchado" para decir libremente lo que piensa es Luís Alegre, amigo de Iglesias, pero, en los últimos tiempos, más próximo a las tesis de Errejón, ideólogo hasta hace pocas fechas de la formación morada.


Por su tradición comunista, Iglesias no está dispuesto a perdonar a Iñigo Errejón que ha osado plantarle cara presentándose como alternativa a su candidatura. Los resultados favorables y los palmeros que tiene a su lado no van a dejar pensar a Pablo Iglesias en lo que le conviene al partido, la unidad que piden las bases y la imagen autoritaria que puede quedar de él si, como se comenta, se "cepilla" a Errejón como portavoz para sustituirlo por su novia, Irene Montero, conocida en los ambientes parlamentarios como "la histérica". Decía Octavio Paz que, "la dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el monólogo y el mausoleo".


Iñigo Errejón, persona moderada, con las ideas muy claras, ha sido la otra parte del partido y que ha sabido equilibrarlo con inteligencia, conocimiento y temple. En cambio, Iglesias es la demagogia personificada, eso sí, de verbo fácil y dominio de la escena como ninguno, aunque para convencer al auditorio tenga que contar mentiras las veces que haga falta.


El líder morado critica a la casta política por su poca transparencia, los amigos y familiares que colocan pero no se corta un pelo en practicar lo mismo. Primero, a Tania Sánchez y ahora a Irene Montero. ¿Cómo se le llama a eso? "Es improcedente hablar de reforma sin hacer referencia a la forma".


Estos días de tensión interna y más de uno utilizando a los medios de comunicación para enviar recados, van a poner de manifiesto la revancha de los pablistas sobre de Errejón y sus seguidores. La justificación del corte de "cabezas" a los perdedores ya la tienen prevista. Aunque digan lo contrario, Monedero y el propio Iglesias practican aquello de "no se hace una revolución con guantes de seda", como decía Stalin.


Antes del congreso afirmaba en otro artículo que, independientemente del resultado del congreso de Vistalegre II, ya nada será igual en la formación morada que nació de la ilusión y la esperanza del cambio de una buena parte de la ciudadanía y que el éxito se le ha atragantado. ¡Y de qué manera! 

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Más opinión
Opinadores

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE