Alcoa niega que aceptase vender directamente metiendo en un brete a la ministra Maroto
El diputado del Bloque Néstor Rego carga contra el "patinazo de la Ministra Reyes Maroto anunciando un compromiso de venta directa que la empresa desmintió poco después" y pide ya una "intervención pública".
La Xunta, en manos del conservador PP, no va tan lejos como para pedir la nacionalización, pero insisten en que presionar al Estado para que la SEPI sea "parte activa" de la solución.
En definitiva, el embrollo de la venta directa a uno de los cuatro potenciales compradores privados (Trafigura, Sidenor, Alvance y Atlas) sigue encallado pues ni Estado ni Alcoa han dado su brazo a torcer. Así las cosas es más que probable que los trabajadores retomen las protestas como la quema de neumáticos del lunes.
Un trabajador de Alcoa, tras cortar una carretera en el marco de su concentración para defender el futuro de la fábrica de aluminio en San Cibrao, a 19 de julio de 2021, en San Cibrao, Cervo /EP
La empresa ha informado de que Roy Harvey se reunió este lunes en Pittsburgh con la ministra "para tratar sobre la situación de la planta de aluminio de San Cibrao". "Si bien la ministra propuso acciones que el Gobierno podría tomar, Alcoa lamenta que no incluyan una venta directa a la SEPI", resalta. Durante la reunión, Harvey accedió, según añade, a "revisar la propuesta del Gobierno", pero puntualiza que "no se comprometió a realizar una venta directa a un tercero". La ministra Reyes Maroto anunció justamente lo contario, que sí había compromiso de vender a un tercero.
Alcoa está convencida de que la venta de la planta a SEPI "era la forma de dar mayor seguridad, tanto a los trabajadores como a la empresa, de que la venta cuenta con el apoyo del Gobierno español".
Al respecto, apunta como uno de los motivos que la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la venta de las fábricas de A Coruña y Avilés "ha puesto de manifiesto los riesgos de vender plantas inviables en las que el vendedor es el que contribuye económicamente en la transacción, a pesar de contar con la supervisión de todos los actores involucrados en el proceso".
También indica que "la inviabilidad de la planta tiene relación directa con la falta de competitividad del marco energético en España, que aún no ha sido resuelto por el Gobierno español".
Por su parte, la firma asegura que asumió "el compromiso de un proceso de venta de la planta a SEPI, incluyendo una importante contribución económica, como alternativa a un proceso de despido colectivo, y firmó un acuerdo con el comité de empresa para proceder a la venta de la planta con SEPI como compradora inicial".
"En todo momento, Alcoa ha trabajado de buena fe para facilitar la venta de la planta de aluminio de San Cibrao y ha realizado las gestiones necesarias para conseguir este objetivo compartido por todas las partes", ha resuelto, exactamente en los mismos términos que lo planteado en las semanas pasadas.
POSTURA DE LA XUNTA
El vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, cree que el Ministerio de Industria y en concreto la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) "tienen que ser parte activa" en el proceso de venta de la planta de aluminio de Cervo, al tiempo que insta a Alcoa a abandonar "el inmovilismo" en las negociaciones.
Así se ha pronunciado después de la reunión entre la titular de Industria, Reyes Maroto, y el presidente de Alcoa, Roy Harvey, este lunes en Pittsburgh. Al término de ese encuentro, la representante del Gobierno español aseguró haber logrado el "desbloqueo" de la venta, mientras la multinacional matizó estas palabras al limitar su compromiso a la revisión de la propuesta trasladada por la ministra.
Así, en dos semanas, Harvey dará una respuesta, según comunicó Maroto, si bien la clave de las discrepancias sigue estando en la intervención de la SEPI que exige Alcoa y la venta directa a terceros por la que apuesta el Ejecutivo.
Por su parte, la Xunta pide "que esas incertidumbres se conviertan en certidumbres y hechos que vayan orientados a desbloquear el proceso de negociación", para lo que apunta a "concretar, estudiar y evaluar" las cuatro ofertas que hay de potenciales compradores de las instalaciones de San Cibrao.
Abogando por el diálogo, Conde, en declaraciones a los periodistas antes de un acto en Santiago, ha llamado a no "descartar ninguna vía, sabiendo que las posturas inmovilistas no van a ser la solución en estos momentos".
"La clave del bloqueo son las garantías que está pidiendo Alcoa, que el resto de empresas tendrán que dar una solución. Lo que trasladamos al Gobierno es que no hay que descartar ningún tipo de vía para poder llegar a un acuerdo", ha ahondado.
Así, además, ha apostado por "identificar con Alcoa cuál es el mecanismo para desbloquear" el proceso y poder "llegar a un acuerdo", ante lo que ha advertido de que "el inmovilismo no puede ser la solución".
"No hay que desechar ninguna vía. Significa que tanto ministerio como SEPI tienen que ser partes activas en el proceso de negociación y tienen que estar en esa solución, y Alcoa también tiene que dar pasos para ser facilitador del proceso de venta. Con las condiciones de mercado, pero facilitador y con esa participación directa de ministerio y SEPI", ha incidido.
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