MUFACE: Adeslas apunta que se presentará al concurso pero CSIF advierte que todavía baraja una huelga
No hay fumata blanca por ahora, pero parece que Muface encontrará quien le proporcione servicios sanitarios. Incluso DKV no lo descarta. Con todo, la desconfianza y el nerviosismo entre los funcionarios persiste. De hecho, la central con más representantes en la admininistración estatal advierte que siguen planeando un paro de funcionarios.
La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) ha dado un paso atrás en el proceso de licitación del Concierto de Asistencia Nacional 2025-2027, anunciado originalmente el pasado mes de octubre. Este giro busca garantizar la participación de Adeslas, principal aseguradora del actual convenio, y preservar un modelo sanitario que da cobertura a 1,5 millones de mutualistas.
El anuncio de esta modificación, publicado en la Plataforma de Contratación del Sector Público, implica la anulación del plazo para la presentación de ofertas, que vencía el 27 de enero. La resolución deja sin efecto las bases anteriores, estableciendo un nuevo marco para garantizar unas condiciones económicas sostenibles y atractivas para las aseguradoras.
El mismo sábado que Muface indicó esta maniobra, Adeslas, que inicialmente había decidido no participar en la licitación debido a las condiciones económicas desfavorables, ha mostrado apertura a reconsiderar su postura. La aseguradora confirmó avances significativos en sus conversaciones con el Ministerio para la Transición Digital y la Función Pública, indicando que una propuesta adecuada podría permitirle continuar su colaboración con Muface.
La compañía ha destacado que el modelo sanitario actual beneficia tanto a los funcionarios como al sistema de salud público en general. Sin embargo, el envejecimiento de los mutualistas y el aumento de los costes sanitarios han generado, dicen las aseguradoras, un déficit de 429 millones de euros, situación que ha llevado a Adeslas a exigir mejores condiciones económicas.
El colectivo de jubilados es uno de los más afectados por la incertidumbre. Con primas que superan los 2.000 euros anuales para mayores de 65 años en el sector privado. Es evidente que este grupo enfrenta una situación muy difícil en caso de que Muface no logre un acuerdo con las aseguradoras.
Asisa, también han expresado interés en participar si se ajustan las condiciones. Por su parte DKV mantienen por ahora su negativa debido a las mismas razones económicas, aunque fuentes de la compañía citadas por La Razón apuntan a que este lunes se podría tomar una decisión definitiva en virtud de las modificaciones del pliego. Mientras tanto, algunos empleados públicos están aprovechando la primera ventana del año para cambiarse a la sanidad pública o de compañía privada.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha advertido que mantiene la posibilidad de convocar una huelga en febrero. Según su presidente, Miguel Borra, el retraso en la renegociación ha generado una situación de incertidumbre para cientos de miles de funcionarios.
Desde la oposición, representada por la vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP, Ester Muñoz, se critica la gestión del ministro Óscar López. Muñoz ha lamentado que muchos ciudadanos, especialmente personas mayores y pacientes oncológicos, sigan sin claridad sobre la continuidad de sus tratamientos.
La noticia de que Muface lo intentará de nuevo empieza a ser valorada por los servicios autonómicos de salud, que son los que tendrían que cargar con los mutualistas. Así, a consellera de Salud de la Generalitat, Olga Pané, ha asegurado que el sistema sanitario público podría absorber a los asegurados de Muface si recibe los recursos necesarios, una posibilidad que dependería de los acuerdos finales entre el Gobierno y las aseguradoras.
En definitiva, con la modificación de los pliegos, el Gobierno busca evitar la ruptura de un modelo que ha proporcionado asistencia sanitaria a funcionarios y familiares por décadas. Las próximas semanas serán decisivas para definir el futuro de este sistema y de los millones de mutualistas y empresas privadas de salud que dependen de él.
Escribe tu comentario