Renfe elimina el 'tren hotel' que conecta Galicia con Madrid, una de las pocas líneas directas con la capital
Mientras que en el resto de Europa los estados fomentan el uso del transporte ferroviario, Galicia, que sigue sin contar con la eterna promesa del AVE, ve como otra de las opciones con las que contaba para viajar a Madrid se cae, al igual que el tren hotel con Barcelona y la conexión Madrid-Lisboa.
La decisión de Renfe de suspender este serivicio ya ha recibido duras críticas por parte de fuerzas políticas, como el BNG que ha llevado este episodio ante el Congreso, como por los organismos sindicales, como CC.OO. y CGT.
La decisión de Renfe de no volver a poner en circulación su 'tren hotel' una vez reanude el tráfico ferroviario tras el estado de alarma está generando polémica por el territorio y espacialmente en Galicia.
Este miércoles, el BNG ha presentado una proposición no de Ley en el Congreso para exigir al Ministerio de Transportes a recuperar "de forma inmediata" el servicio.
La operadora descarta recuperar, al menos en el corto plazo, estos trenes apelando a criterios económicos y al impacto que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 está teniendo en el sector del transporte.
Renfe registraba una pérdida anual de unos 25 millones de euros por la prestación del servicio de 'tren hotel'.
Actualmente sólo se prestan dos conexiones en España y una internacional: Madrid con A Coruña, Pontevedra y Ferrol; Barcelona con A Coruña y Vigo; y Madrid-Lisboa.
No obstante, dada las pérdidas que este histórico servicio venía acumulando y las nuevas normas de seguridad e higiene que serán precisas, Renfe descarta recuperarlo tras la crisis, al menos en el corto plazo, lo que podría así suponer la definitiva desaparición de este histórico servicio nocturno.
El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha advertido de que la situación de alerta que vive el país no puede ser aprovechada para continuar con el "proceso de desmantelamiento de los servicios ferroviarios y de su carácter público", sobre todo en el caso de la comunidad gallega.
Rego también insiste en que la situación tampoco debe llevara un incremento de preciso de los viajes, ya denunciados en otras ocasiones por "abusivos", como el caso de la línea Avant A Coruña-Ourense y las subidas aplicadas al año 2020 para la tarifa media.
Ya en el mes de octubre, el BNG denunció las críticas de usuarios cuando Renfe pretendía rebajar la calidad de los trenes-hoteles y cambiarlos por talgos más viejos, con "más atrasos y deficiencias en los trayectos".
FOMENTO EN TODA EUROPA
En esta línea, el sindicato CGT ha arremetido contra la decisión de "menguar" la conexión ferroviaria entre Galicia y el resto del territorio, y utilizada por "miles de personas" al unir puntos "tan importantes" como Ponferrada, Astorga, León, Palencia, Burgos, Zaragoza, Tarragona, Barcelona y Madrid.
Con esta supresión, denuncian, Renfe deja "sólo un tren diurno entre Barcelona y Galicia, con una duración de viaje total de 12 horas", como parte de una campaña de "degradación" de los servicios nocturnos emprendida durante años.
El sindicato contrapone esta medida con las actuaciones ferroviarias en otros países europeos, que están potenciando los trenes hoteles como alternativa a los aviones en el marco del plan contra el Cambio Climático de la UE.
Desde CC.OO. calculan que la supresión llevará a la pérdida de unos 46 puestos de trabajo directo en Galicia y censuran los "criterios economicistas" de la compañía para ejecutar un recorte de este calibre.
La central reivindica la especial utilidad de este servicio para Galicia "mientras no se reducen los tiempos de viaje" a través de la línea de alta velocidad y pide una apuesta "decidida" del ferrocarril "como servicio público".
Por todo ello, solicita a la Xunta que inste al Ministerio al mantenimiento de unos trenes "fundamentales" para la comunidad.
MAYOR RENTABILIDAD
La compañía, en su plan de vuelta a la normalidad, contempla priorizar la reanudación de aquellos trenes y conexiones que presenten mayor rentabilidad por registrar un alto ratio de ocupación para paliar en lo posible las "pérdidas" que prevé la crisis le genere, según detallaron a Europa Press dichas fuentes.
Renfe ya registró el efecto negativo de la crisis en los resultados del primer trimestre del año, a pesar de que el parón se inició en la segunda mitad de marzo.
En concreto, la operadora que preside Isaías Táboas cerró este periodo con un descenso del 17,7% en los ingresos generados por el tráfico de viajeros en sus trenes AVE y Larga Distancia, que se situaron en 274,44 millones de euros, frente a los 333,3 millones de un año antes.
Renfe cerró el trimestre con una caída del 16,9% en el número de viajeros transportados en trenes AVE, que situaron en 4,1 millones, frente a los casi cinco millones de un año antes.
Los usuarios del resto de trenes de Larga Distancia se redujeron un 18,7%, hasta 2,12 millones.
Escribe tu comentario