​¿A qué jugará el Dépor de Anquela?

Juan Antonio Anquela asume el que considera “el mayor reto” de su carrera. Es el primer técnico de la era Paco Zas y es un entrenador curtido en Segunda División que sabe a lo que quiere jugar y lo que le tiene que exigir a los suyos en todo momento.

Arranca la era de Paco Zas en Riazor y, por ende, la de Juan Antonio Anquela, primera gran decisión del nuevo presidente del Deportivo de La Coruña. El técnico jienense es el designado para llevar al Dépor de vuelta a Primera División después de la errática temporada vivida, reflejada en el nefasto 3-0 vivido en Son Moix que apartó a los herculinos de la élite cuando la tenían al alcance de su mano. El de Linaeres es un entrenador reconocido y con experiencia en Segunda División.

UN LARGO RECORRIDO

El adiestrador, famoso por dirigir la AD Alcorcón el día del ‘Alcorconazo’ y llevar a la escuadra madrileña a Segunda División (de donde nadie ha conseguido bajarle todavía), ya ha entrenado a Granada, Numancia, Huesca y Oviedo, pero esta será la primera vez que tome las riendas de un vestuario de un club campeón.

La exigencia en la ciudad herculina no va a bajar del sobresaliente. La idea es el ascenso por cualquier medio. Y por trabajo no va a ser, algo que Anquela nunca negocia. Metódico y apasionado, Anquela destaca por ser un entrenador directo, tanto en su estilo como en su forma de ser, lo que ayuda a transmitir fuerza a jugadores y público pero que puede meterlo en más de un problema.

El sistema de Anquela es claro: 4-2-3-1, con dos pivotes y dos alas bien abiertos para aprovechar las bandas. Su estilo es el de esperar, recuperar y correr, intentando aprovechar el juego por las bandas y el contragolpe. Sin embargo, en su última etapa en el Carlos Tartiere, intentó modificar este esquema, pasando a un 5-4-1 (convertido en ataque en un 3-4-3), reforzando la zaga, dando más amplitud a las bandas pero sin renunciar a sus dos pilares básicos: un único punta y dos centrocampistas.

IGUAL QUE IRURETA

“Para cualquier entrenador es un lujo entrenar a este equipo. Vengo con esas ganas y esa fuerza para intentar desde el minuto cero que el Depor esté donde se merece. No hace falta ni decirlo, sabe todo el mundo donde se merece estar. Es un paso adelante, el reto más difícil de mi carrera”, dijo Anquela en su presentación.

Sus primeras palabras como entrenador también demostraron un poco hacia donde camina su proyecto y el de Zas. Anquela renovará temporada a temporada, como Irureta. Ni siquiera el ascenso garantiza la continuidad del andaluz, que se tendrá que ganar el pan año a año si quiere seguir en A Coruña. Ahora tiene por delante todo un verano para construir un equipo a su gusto.

ROMPER EL GAFE

La gran duda es si Anquela se erigirá de una vez por todas como un entrenador exitoso. A pesar de su extensa carrera, el nuevo inquilino del banquillo de Riazor nunca ha logrado un ascenso a Primera, quedándose con la miel en los labios primero con el Alcorcon en la final ante el Real Valladolid en la 2011/12, y luego con el Huesca, en el curso 2016/17, cayendo ante el Getafe de Bordalás en playoff. Tampoco logró clasificar al Real Oviedo para la promoción cuando ese lleva siendo el gran objetivo del club carbayón desde que regresó a la división de plata.

Del mismo modo, es un técnico que no goza de experiencia en la élite, salvo un paso muy efímero por el Granada, donde dirigió al equipo nazarí 20 partidos antes de ser destituido por el mal rumbo de los granadinos. Solo seis triunfos le contemplan en Primera. Su aspiración ahora es engrosar esa cifra. Si llega ese día, será en la temporada 2020/21. Esa todavía no la ha visto nadie, igual que al Dépor de Anquela, de modo que vamos a imaginar que ambos son de Primera.