Más de 289.000 firmas recogidas por colectivos animalistas reclaman alejar la caza de viviendas y animales en Galicia

Más de 289.000 firmas se han sumado a la campaña conjunta de la Fundación Franz Weber y la Asociación Animalista Libera para denunciar "la opacidad con la que se está elaborando el decreto regulador de la Ley de Caza de Galicia" que, según estos colectivos, "llegará con al menos seis años de retraso desde la entrada en vigor de la norma, en 2013, y que puede desregular todavía más estas actividades". Al tiempo, reclaman alejar la caza de viviendas y animales.

Los animalistas, que suman más de 289.000 rúbricas en la plataforma Change.org, han criticado "los movimientos de la Xunta de Galicia de la mano del lobby procaza", acciones que, destacan, "se pueden comprobar en la elaboración de un inédito decreto para que cazadores puedan comercializar carne de animales abatidos o los intentos de rebajar la protección de los canes, algo muy demandado por los escopeteros".

Entre las demandas de los colectivos se encuentra la necesidad de ampliar las zonas de seguridad, de los 100 metros actuales a los 500, como dicta la normativa de Portugal, y la "prohibición sin matices de que participen personas menores de edad", una medida aprobada en Polonia y que, inciden, "contribuye a evitar riesgos y accidentes".

En Galicia los menores pueden portar armas desde los 16 años, "pero participar como acompañantes sin límite mínimo de años", lamentan los animalistas.

Además, los defensores de los animales "reclaman la prohibición del uso de canes en manadas, una modalidad de caza extremadamente cruel que acaba fomentando peleas, grabadas y difundidas por los propios cazadores como se ha visto en los últimos tiempos en los medios de comunicación", han resaltado, en la misma línea de lo que ya marca las normas de países como Dinamarca, Austria o Luxemburgo.

En este sentido LIBERA! y FFW creen que las elecciones municipales de este domingo suponen "una primera prueba de fuego" para las candidaturas que "rechazan que masacrar animales pueda resolver los daños en cultivos o la presencia de fauna silvestre en zonas periurbanas", casos de Vigo y Lugo, pero también "como un mayor compromiso político con la protección animal", conluyen.