Borrell, en la cuerda floja por su oposición a pactar con los independentistas
El ministro está convencido de que hay margen para llegar a acuerdos con Podemos y encontrar puntos de encuentro en algunas políticas que no comparten. El separatismo, sin embargo, es superior a sus fuerzas.
Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores (Europa Press)
Josep Borrell ha dejado de hacer declaraciones que expresan su rechazo más absoluto hacia la independencia de Catalunya. El ministro de Asuntos Exteriores no comparte la fórmula tripartita -PSOE, Podemos y ERC- que Miquel Iceta busca en Catalunya y Pedro Sánchez en el Congreso. Tampoco apoya la celebración de un referéndum del que son partidarios históricamente buen parte del PSC que representan su primer secretario Miquel Iceta y la también ministra Meritxell Batet.
Así, cualquier declaración suya sobre la cuestión catalana podría aumentar la distancia entre ambos sectores del socialismo catalán. Pero, según informa el diario digital ‘Vozpópuli’, cada vez son menos los que defienden las tesis de Borrell, porque han ido dejando el partido. Pero todavía existen.
Ni Borrell ni el separatismo se esfuerzan demasiado en disimular el rechazo que sienten el uno por el otro. Hay quien piensa en el Gobierno que si alguna vez cristaliza el tripartito 2.0, la de Borrell será la primera cabeza que exija ERC.
SILENCIO SOBRE EL CAMBIO DE CRITERIO DE LA ACUSACIÓN
En los últimos tiempos, el ministro no se ha mordido la lengua en su ofensiva dialéctica contra el separatismo. No así Sánchez y otros ministros que miden sus palabras para no perder a sus socios de la moción de censura contra Rajoy.
Así, llama la atención el silencio del titular de Exteriores sobre la acusación de la Abogacía del Estado contra los líderes del proceso separatista. El cambio de criterio con la negativa de imputar la rebelión a los dirigentes que encabezaron el 1-O. "Es muy difícil que muchos de nuestros votantes y afiliados entiendan este cambio de posición", dice un ex alto cargo del PSC.
Nacido en 1947 en La Pobla de Segur, Borrell se ha considerado un defensor de los valores tradicionales de la izquierda. Su relación con Podemos en estos meses ha sido bastante buena. Borrell está convencido de que hay margen para llegar a acuerdos con la formación morada y encontrar puntos de encuentro en algunas políticas que no comparten. El separatismo, sin embargo, es superior a sus fuerzas.
LA LÍNEA ROJA DEL REFERÉNDUM
Por eso, según relata ‘Vozpópuli’, las palabras que sí dice Borrell y sus gestos importan, porque indican lo que sigue pensando una buena parte del socialismo en Catalunya pero también en el resto de España. Si hay un mensaje que el ministro se ha empeñado en repetir en estos cinco meses con Sánchez en la Moncloa es que el derecho de autodeterminación no existe.
"Un referéndum de secesión no está amparado ni por la legislación española, ni por la europea ni por el Derecho Internacional", dijo Borrell hace poco más de un mes para dejar claro que el referéndum es una línea roja para él.
Hace unos días en el Senado, ERC acusó a Borrell de comparar al expresidente catalán Carles Puigdemont con el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, de la Liga Norte. La respuesta de Borrell fue que su única comparación fue decir que Salvini se ha hecho elegir senador por Reggio Calabria, y que eso es como si Puigdemont fuera senador por Cádiz.
El senador de ERC volvió al ataque. "Sería como decir, y yo no lo voy a hacer, que usted se manifestó por las calles de Barcelona con la extrema derecha, yo no lo voy a hacer porque sería tergiversar", aseguró. Y Borrell, de nuevo, no se quedó callado: "Yo no me he paseado del brazo de nadie de extrema derecha, y ustedes sí del brazo del señor Otegi, yo no me pasearía con el señor Otegi".
EL VETO A TORRA, MÁS QUE PALABRAS
Borrell también ha demostrado con hechos lo lejos que está de los actuales líderes del separatismo. El titular de Exteriores vetó al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la cumbre Euro Mediterráneo de Barcelona, despojó de su estatus diplomático al representante de Flandes en España y ha llevado a los tribunales la reapertura de las llamadas embajadas catalanas en el exterior.
En su cuenta de Twitter recomendó en castellano, inglés y catalán la entrevista que el conseller Ernest Maragall concedió a la BBC, considerada un fiasco por la debilidad de sus argumentos.
Como respuesta, ERC, que gobierna con mayoría absoluta en La Pobla de Segur, ha organizado una consulta para cambiar la calle que lleva su nombre por el de Paseo del 1 de octubre.
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