Un pico de tensión en un centro de datos puede tener consecuencias devastadoras, desde el daño inmediato a equipos electrónicos críticos hasta la degradación progresiva del rendimiento pasando por la pérdida de datos. Una subida de tensión ha sido, precisamente, la causa del grave problema en la red de la Consellería de Sanidade. Solventada la emergencia, la cuestión clave es saber si la Administración había implementad medidas de protección, como reguladores de voltaje y cuál es el alcance de los daños más allá de las horas de interrupción del servicio.
La Xunta asegura que la aplicación nunca dejó de funcionar, aunque reconoce que iba extraordinariamente lenta durante cinco horas, lo que en la práctica imposibilitó atender a miles de clientes. La incidencia empezó en torno a las diez de la mañana y no se solventó hasta primera hora de la tarde.
Solo Madrid, Andalucía, Baleares, Ceuta y Melilla siguen sin disponer de un sistema para operar con otras recetas electrónicas.
El Tribunal de Cuentas detecta consumos de algunos medicamentos que duplican los máximos recomendados y descubre que el 30% de las recetas se aceptan caducadas.