Estos nuevos focos, con más de media docena de ejemplares de gaviotas patiamarillas afectadas, obligan a extremar las precauciones, aunque no cambia el estatus de Galicia.
Los inspectores de Pesca, encargados de controlar que las actividades pesqueras en mar y puerto se realizan de modo reglamentario y evitar, por ejemplo y la captura de especies prohibidas, se han manifestado este martes ante los Ministerios de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Política Territorial en defensa de sus condiciones laborales y para protestar por la intención del Gobierno de imponer cambios en sus condiciones laborales, que implican disponibilidad de 24 horas diarias.
La defensa de la economía gallega y del sector pesquero prevalece por encima de los colores políticos. Eso es lo que se infiere de la postura adoptada por Gobierno de España, Xunta y los partidos presentes en el Parlamento de Galicia. Los actores políticos piden representar un frente común ante la decisión adoptada hace una semana en Bruselas y que esperan revocar por la vía judicial si es preciso.