Los herederos del dictador vuelven a usar la prensa rosa para hacer "alarde de una impunidad tolerada por el Gobierno", como denuncia el PSdeG.
El Pazo de Meiras no es más que el buque insignia de toda una insultante colección de iconos franquistas que aún permanecen en Galicia.
Rueda dice que se limitarán a "ejercer sus competencias". Villares reclama el fin de la "impunidad" y la "rapiña de guerra".
Llegan a decir que el dictador les concedió la "dignidad" de permitirles "dormir el sueño eterno bajo la Cruz del Valle de los Caídos".
Un pleno abarrotado demanda también que el Concello gestione las visitas y nombra "no grata" a la familia del dictador.
Una petición en internet para que se ilegalice pasa de las 85.000 firmas. En Galicia la recuperación de Meirás centra el debate.
La Diputación de A Coruña, varios municipios y entidades por la Memoria Histórica dibujan un plan conjunto con el que hacer presión.
Román Rodríguez sostiene que el Ejecutivo "no tiene competencias" para hacer más que "cualquier ciudadano".
Insta a que cualquier persona o asociación que tenga información al respecto haga lo mismo o informe a la Administración.
La Comisión de Recuperación de la Memoria Histórica de A Coruña considera que cometen "delitos de odio" que están quedando sin castigo.