Un convoy de buques de guerra rusos, liderado por la fragata Almirante Gorshkov equipada con misiles hipersónicos Zircon, navega frente a las costas de Galicia tras haber sido interceptado por las armadas de España y Portugal en su tránsito desde la base de Tartús, en Siria. Este despliegue, que refuerza la presencia militar rusa en el Atlántico, mantiene en alerta a las fuerzas navales europeas en un contexto de creciente tensión geopolítica por la escalada en la guerra de Ucrania.
Los posibles sabotajes de varios cables submarinos en el Mar Báltico lleva a buques de guerra de la Armada Española con base en Ferrol a extremar la vigilancia sobre los convoys rusos, pues frente a Galicia pasan numerosos cables de telecomunicaciones. Hace unos días Portugal también informó de una operación similar. Mientras, Dinamarca ha apresado un navío de China sospechoso de sabotear los cables.
Trabajadores de Navantia se manifiestan este viernes contra la partida de un buque de guerra con puerto base en Ferrol a una misión enel Mediterráneo que sirve para proteger a Israel
El velero, que desde el 6 de julio navega bajo bandera de las islas Cook, no puede atracar en los muelles comunitarios debido a las sanciones de la Unión Europea a los buques con pabellón ruso
La fragata no ha pasado desapercibida para los vecinos de A Illa, ya que puede verse desde tierra, y fueron varios los que se acercaron en sus embarcaciones para poder verla desde cerca