El alza de los precios sigue siendo un asunto que preocupa a la mayoría de los españoles, muchos de ellos con cada vez más dificultades para poder hacer frente a los gastos más comunes. En julio, el IPC dio un respiro con una bajada del 0,5%, una muy buena noticia apoyada, en gran medida, por la rebaja del precio de la luz.
Productos como el pan, la pasta, el pescado o el aceite se benefician de esta medida pensada para los clientes de Mercadona.
Vale que es solo enchufar una moneda y que luego te la quedas, pero el gesto en sí ya es un fastidio.
El índice de Precios de Consumo (IPC) subió en julio en Galicia hasta el 2,1%, seis décimas más que el dato del mes anterior (+1,5%), según cifras publicadas este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidas por Europa Press.
Facua-Consumidores en Acción ha advertido de que los establecimientos no pueden subir los precios de los alimentos afectados por la bajada del IVA durante al menos cuatro meses, plazo que se ampliará hasta seis si el IVA subyacente de marzo no está por debajo del 5,5%, según ha informado en un comunicado.
El final de la crisis parece, por fin, consolidarse en la economía de los hogares. Al menos, en algunos, pues casi la mitad de las familias del país admite que sigue apretándose el cinturón para poder pagar las facturas del mes.
La moderación del precio de la luz con respecto a enero mantiene la inflación, que continúa en la tasa más alta desde 2012.
Los precios se dispararon hasta un 3% en enero. Hace un año tanto el barril de petróleo como la electricidad costaban la mitad.
Un Familia en A Coruña, un Mercadona en Lugo, uno en Ourense y otro en Pontevedra son otros de los establecimientos que destacan en Galicia.