La amaxofobia, el miedo a conducir, puede rebajar la movilidad y calidad de vida de una persona que dependa del coche para su día a día. Este miedo tiene diversos orígenes y puede ser tan paralizante que una persona rechazaría tajantemente el usar un vehículo. Se considera un trastorno que afecta a un número muy amplio de personas, se estima que en España puede sufrirlo el 30% de los conductores y conductoras