Trabajadores del Concello de Ourense se pronuncian: "Desde que entró Jácome hemos sido humillados y masacrados"

Los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento de Ourense han comparecido este jueves ante los medios de comunicación para censurar la situación que atraviesan y asegurar que "si la ciudad sigue caminando es casi un milagro".

Así lo han hecho saber en una rueda de prensa ofrecida en el parque de bomberos tras el anuncio en la tarde de este miércoles de la integración de diez bomberos para los servicios de emergencia por parte del ayuntamiento.

"Alcalde dimisión" se puede leer en una pancarta que ondea sobre el parque, donde los representantes de los trabajadores han agradecido "el compromiso, trabajo y esfuerzo de todos los compañeros a lo largo de estos años" ya que "gracias a ellos la ciudad no se paró", pero "llega un momento en el que hay que decir basta".

"Tenemos compañeros que llevan sin cobrar por el trabajo realizado más de un año en horas extras, tenemos compañeros a los que se les adeudan complementos específicos desde principio de año y además todos los compañeros y compañeras desde que entró este alcalde hemos sido masacrados, humillados y sometidos a escarnio público", han manifestado.

En este sentido, como ya han hecho en ocasiones anteriores, se han quejado del proceso de estabilización del personal del ayuntamiento, unas negociaciones que tienen como fecha límite de entrada en vigor el 31 de diciembre de este año "pero ni están ni se les esperan".

"Estuvimos callados, pero llega un momento en este proceso que una gota colma el vaso", ha señalado desde la Junta de Personal el presidente, Javier Novoa, que ha afeado "los movimientos indiscriminados" de trabajadores "vaciando servicios para rellenar otros".

"Si la institución y la ciudad sigue caminando es casi un milagro producido por los compañeros, por los que hay que estar orgullosos, y no por la gestión de este alcalde", ha subrayado.

CRITICAS AL ALCALDE

Por todas estas situaciones ya hace semanas que anunciaron que acudirán a huelga los días 31 de octubre y 4 de noviembre, una decisión que molestó al regidor, Gonzalo Pérez Jácome, quien mediante sus redes sociales tachó a los trabajadores de "jetas" y a través de un comunicado expuso que tienen "mala fe y picaresca" porque seleccionaron unas fechas "inmediatamente anterior al viernes 1 de noviembre, día festivo, y posterior al fin de semana".

A esa huelga han vuelto a hacer referencia hoy los representantes sindicales indicando que ayer tuvieron una reunión con la administración para nombrar servicios mínimos y que en ella el alcalde "demostró su incompetencia".

"Fuimos los representantes de los trabajadores quienes tuvimos que ampliar los servicios mínimos que este señor y esta administración imponían", han apuntado desde la Junta de Personal, indicando que el ejemplo más claro es el servicio de extinción de incendios que para el 31 de octubre "estaba previsto que se quedase con solo 8 compañeros cuando sabe que el 31 es fiesta grande".

"Tuvimos que corregir y proponer 11 compañeros para que si pasa algo en esta ciudad esté cubierta y no atendiendo a delirios de grandeza".

Además critican que desde las redes sociales se les acusa de pretender cerrar los cementerios por las fiestas, algo que desmienten. "Nosotros vivimos en Ourense y tenemos familiares, allegados y amigos que están en los camposantos", han añadido.

"Si quiere convencer a sus acólitos es su problema, pero no se van a cerrar los servicios, habrá servicios mínimos", han garantizado, apuntando que trabajará el 50% de la plantilla de esos días.

"Como veis tenemos un problema de gestión en esta administración, tenemos un problema de educación y un problema, que se está demostrando en los juzgados y se va a seguir demostrando, de acoso a los trabajadores con sentencias que no son firmes, pero ahí están", han afeado los responsables de los trabajadores.

Así las cosas, dicen querer transmitirle a la ciudadanía que "somos suficientemente responsables para seguir trabajando y tenemos un compromiso con la ciudad, pero llega un momento en el que a determinadas actuaciones de nuestro alcalde hay que ponerle freno".