Ayudas para material escolar en Galicia, ¿son útiles?

La Xunta aprobaba un presupuesto de 17 millones de euros para apoyar a las familias a la hora del gasto escolar: libros de texto y materiales. Así lo anunciaba el presidente de la Xunta el pasado 29 de abril. Desgranando este presupuesto tenemos que para libros de texto no reutilizables que son los de 1º y 2º de Primaria, las subvenciones serán de 240 euros para familias con renta per cápita igual o inferior a 6.000 euros. Con más de 6.000 euros y hasta los 10.000 las ayudas serán de 160 euros para libros. En caso de alumnado de Educación Especial serán 300 euros, sin importar la renta en los dos primeros cursos de primaria. El alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo accederá a ayudas en todos los cursos, 240 euros y 160 en primaria y 270 euros y 180 en la ESO. El material escolar tendrá unos vales que se dividen en dos categorías: renta per cápita igual o inferior a 6.000 euros, reciben 75 euros por alumno, si superan los 6.000 euros hasta los 10.000 serán 60 euros por alumno. Hecho este apunte, ¿hay algún fallo?
 

MATERIAL Y LIBROS

“Setenta y cinco euros no son suficientes. ¿Cuánto cuesta un cuaderno, lápices o bolígrafos? Si la Constitución recoge el derecho a una enseñanza gratuita y universal, ¿por qué el material no es gratuíto?” dice Isabel Calvete, de ANPAs. Sobre los libros de texto señala que a día de hoy estos se reponen cada cierto tiempo, pero aún así, el mes de septiembre supone pagar entre 500 y 700 euros en libros. “Lo ideal sería volver al banco de libros en los colegios, volvemos a la idea de gratuidad en la enseñanza pública”.

“Se debería volver a la gratuidad de los libros de texto, algo que había aplicado el gobierno bipartito y que se eliminó a partir de 2009” señala Suso Bermello, CIG-Ensino. Bermello señala que la gratuidad del material escolar debería ser sufragada con dinero público “en un sistema económico progresivo, donde quién más tiene paga más”. En cuanto a las ayudas que presentaba la Xunta el pasado lunes 29 de abril: “esto no es más que política de beneficencia por parte del gobierno autonómico”.

Por otra parte, también está la idea de que un libro de texto pueda ser reutilizado para el siguiente curso, no obstante, las revisiones de los mismos se realiza cada seis años y, aunque pueden variar apenas, en ese momento toca comprar nuevos textos de consulta. 

¿FALTA DE PRESUPUESTO PARA LIBROS?

En cuanto al presupuesto que se dedica cada año a educación en Galicia, ¿la enseñanza concertada absorbe un presupuesto elevado que no permite sufragar libros y material escolar en la pública? “No, no creo, porque hay casos como el de Euskadi donde el 50% de su sistema educativo es concertado, sin embargo, los salarios de los profesores en la pública y las inversiones en la misma no se ven mermados” dice Bermello.

“Para mí no tiene mucho sentido el envío de alumnado a la concertada cuando en la pública existen plazas suficientes para ser cubiertas” dice Isabel Calvete. Según fuentes sindicales, la enseñanza concertada supone el 30% del total de centros gallegos. “Los centros concertados no deben ser una coartada para no invertir dinero en la enseñanza pública” dice Bermello. La existencia de la concertada supone una “cuestión política” a la vez que el incremento de las inversiones en enseñanza pública necesitan de una “decisión política” en el caso de Galicia. 

Esa decisión llevaría a un incremento en el gasto público que permitiría, en caso de realizarse, un sistema solidario de préstamo de libros de texto. “Sin embargo, una ayuda nunca viene mal, quien la recibe está satisfecho, pero se aplica un baremo igual para quien tiene más recursos y para quien tiene menos” cuando podría ser necesaria una ponderación de presupuestos familiares más en profundidad.
 

Las ayudas a las familias para material escolar y libros de texto no son una cuestión baladí, son necesarias y en ocasiones suelen favorecer la equiparación entre el el alumnado a la hora de acceder al conocimiento. Sin embargo, se considera necesario o bien su incremento según las rentas familiares o la completa gratuidad de libros y material para la enseñanza pública.