Cabify se estrena en Santiago con multas a los conductores por operar de manera ilegal
Los primeros controles para vigilar que los VTC cumplen con la normativa pillan los traslados ilegales del aeropuerto al centro de Santiago.
Hace unas semanas Cabify anunció su intención de desembarcar definitivamente en Santiago de Compostela para ampliar la oferta en movilidad dentro de la capital gallega. Un anuncio no exento de polémica y que motivó la protesta del sector del taxi, el principal damnificado por este desembarco que, no obstante, tiene muchas aristas, ya que si bien ya operaba en algunos traslados, no cuenta con los permisos como para poder realizar el servicio de manera operativa en la capital.
El propio Concello de Santiago se pronunció después del anuncio y de que la aplicación de Cabify permitiese reclamar un servicio y moverse dentro de la ciudad ya que antes solo podías concertar el vehículo con antelación y no de manera inmediata como busca la compañía. Y es que los VTC tienen permiso para moverse entre ciudades gallegas, pero no para realizar servicios urbanos, ya que esa disposición debe concederla el propio gobierno municipal.
HASTA 6.000 EUROS DE MULTA
El Concello no es ajeno a que ya han tenido lugar servicios dentro del propio término santiagués, lo que infringiría la ley, por lo que la decisión adoptada fue la de aumentar los controles y las inspecciones para que los VTC cumplan con la normativa, mientras avanzan que, por ahora, no proyectan aprobar las licencias, al tiempo que pretenden aumentar el número de taxis en la capital.
Los controles de las autoridades se cobraron ya las primeras "víctimas" después de localizar a, al menos, dos infractores, según adelantan desde El Correo Gallego. Días después del anuncio de Cabify, algunos conductores fueron pillados en el Aeropuerto Rosalía de Castro para realizar traslados desde el aeródromo, situado en Lavacolla, perteneciente a la capital gallega, hasta el casco urbano santiagués. Estos significa que incumplen la ley, ya que no se trata de un recorrido entre distintos municipios.
Ahora, el Concello de Santiago tiene en su manos las sanciones, que pueden ascender hasta los 6.000 euros por infringir la normativa, con un mínimo de 400 euros. De no contar con licencia, la multa se mueve entre los 2.000 y los 4.000 euros. Mientras, Cabify sigue ofertando traslados desde la terminal compostelana hasta el centro de la ciudad por algo más de 20 euros el trayecto. Como los conductores de Cabify son autónomos o empresas con licencia, siendo Cabify el canal para intermediar entre el cliente y el chofer, las sanciones no recaen sobre la plataforma nacida en Madrid.
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