Rechazan el traslado de la Unidad de Salud Mental al Hospital de Día de Psiquiatría de Ourense
Esta situación afectará directamente a cerca de 30.000 consultas anuales que se realizan en esta unidad
El personal del Servicio de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) manifestó su rotundo rechazo al plan de Xerencia para la remodelación del área asistencial de Salud Mental. La decisión de trasladar la Unidad de Salud Mental y el Programa de Prevención de Suicidio al espacio del actual Hospital de Día de Psiquiatría generó una honda preocupación entre los profesionales del sector.
El personal denuncia que estos cambios fueron comunicados de forma precipitada a través de la prensa y que no responden a una planificación racional, sino a la urgencia por demoler el edificio Novoa Santos. Consideran que esta remodelación supone el desmantelamiento del Hospital de Día, cuyas instalaciones ya eran deficitarias, y la reducción del espacio de la Unidad de Conductas Adictivas para dar cabida al Hospital de Día de Salud Mental Infanto-Juvenil.
Además, el personal advierte que la concentración de consultas en el espacio del Hospital de Día provocará una acumulación de los pacientes en salas de espera insuficientes y en condiciones inadecuadas de ventilación y aislamiento acústico. Esta situación afectará directamente a cerca de 30.000 consultas anuales que se realizan en esta unidad.
Otro de los puntos de conflicto es el traslado del Equipo de Continuidad de Cuidados a Piñor, lo que supondrá, según los profesionales, la desarticulación de los dispositivos de rehabilitación comunitaria extrahospitalaria, que hasta ahora operaban de manera coordinada. Además, el impacto sobre la Unidad Multidisciplinar de Salud Mental del CHUO podría afectar la calidad de la docencia que se ofrece a un total de 25 residentes de distintas especialidades.
Delante de esta situación, el personal de Psiquiatría del CHUO exige a la Gerencia información completa sobre el proyecto, del que afirman que apenas cuentan con detalles a pesar de la inminente ejecución de las reformas. Denuncian que estas acciones suponen un nuevo episodio de estigmatización y discriminación hacia los pacientes con enfermedades mentales, que ven alterado su modelo de asistencia sin consenso ni planificación idónea.
Los profesionales reclaman además que las asociaciones de pacientes sean incluidas en el diseño organizativo y en la planificación de las acciones sanitarias, tal y como establece el Plan Gallego de Salud Mental de Galicia PostCovid 2019. Finalmente, insisten en la necesidad de tratar la Salud Mental con mayor seriedad y consideración para garantizar una atención de calidad para la ciudadanía ourensana.
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