La Xunta anuncia un nuevo plan de salud mental tras las críticas del Colexio de Psicoloxía por esperas de un año

Este compromiso, dice el SERGAS tras ser cuestionado por Galiciapress sobre las críticas del Colexio, se traduce en la creación de una subdirección específica dedicada a esta área y en un incremento significativo de los recursos destinados a personal, nuevas unidades y programas de asistencia. Para este año, los presupuestos asignan 28 millones de euros exclusivamente a programas de atención en este ámbito.

La administración reconoce que las necesidades asistenciales han experimentado un notable aumento en los últimos meses. Así las cosas, la administración autonómica anuncia que trabaja actualmente en el diseño de un nuevo Plan de Salud Mental, pues el último caducó con el cambio de año. Sobre las quejas de falta de diálogo en la elaboración de la estrategia sobre salud mental, Sanidade indica que este plan pretende incorporar las contribuciones de los profesionales y entidades del sector para optimizar la atención a pacientes.

Planificación basada en datos

La Xunta ha anunciado que se están estudiando diversas variables como parte del desarrollo de una red de atención psicológica en atención primaria. Entre los factores analizados se encuentran los índices de demanda, el consumo de fármacos vinculados a trastornos como la depresión y la ansiedad, los datos sobre suicidios por zonas y la disponibilidad de infraestructuras adecuadas.

Según fuentes de Sanidade, la planificación de esta red incluirá la definición detallada de los servicios que se prestarán, un proceso que contará con la participación activa de psicólogos clínicos. Se prevé organizar encuentros específicos con estos profesionales para garantizar que el modelo se adapte a las necesidades reales.

Críticas por los tiempos de espera

La iniciativa de la Xunta surge en un contexto marcado por las quejas del Colexio de Psicoloxía de Galicia, que ha denunciado las largas listas de espera para acceder a una consulta psicológica en el sistema público de salud. Según esta entidad, algunos pacientes adultos han tenido que esperar hasta un año para recibir una primera valoración. La siguiente consulta puede tardar otro año, en el caso de Vigo. Para los menores, la espera para la primera ocnsulta puede tardar seis meses en áras como Santiago, Ourense o Vigo.

 El Colexio reconoce en los últimos años se han contratado más profesionales pero tira de datos de listas de espera para concluír que esas contrataciones han sido insuficientes.

¿Qué medidas se tomaron gracias al último plan?

El Plan de Salud Mental de Galicia 2020-2024, también conocido como Plan de Salud Mental Poscovid-19, fue una iniciativa integral diseñada para abordar los desafíos de salud mental en la región, especialmente en respuesta a la pandemia de COVID-19. Este plan estableció docenas proyectos enfocados en la prevención de problemas de salud mental y la mejora de la atención sociosanitaria para personas con trastornos mentales.

El plan priorizó acciones a corto plazo para mitigar el impacto de la pandemia en la salud mental y el bienestar emocional de la población gallega. Se propuso reforzar el número de profesionales en los dispositivos asistenciales del Servicio Gallego de Salud (Sergas) para desarrollar programas específicos orientados a la atención al trauma, al dolor y a la depresión. Además, se enfocó en la atención a personas mayores y residentes en centros sociosanitarios, promoviendo la teleasistencia como complemento a las consultas presenciales.

El plan contempló la creación de nuevos dispositivos asistenciales en centros de especialidades, hospitales y centros de atención primaria. Se dio especial importancia al fortalecimiento de los programas de prevención del suicidio y al apoyo a los profesionales sanitarios. 

Con un presupuesto de 80 millones de euros, el plan logró incrementar los recursos, plazas - 45 en cuatro años- y servicios disponibles en el ámbito de la salud mental en Galicia. Entre sus objetivos específicos, el plan abordó temas como la salud mental en la infancia y adolescencia, la atención a trastornos mentales severos, y la salud mental de las mujeres. También incluyó iniciativas para fomentar la empleabilidad de personas con trastornos mentales severos y programas de intervención comunitaria en salud mental.