Salud mental en Galicia: Hasta un año de espera para una primera consulta con el psicólogo del SERGAS

La atención psicológica en Galicia atraviesa un momento muy difícil, denuncian los propios psicólogos. Según los datos aportados por el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia (COPG), los tiempos de espera para una primera consulta en psicología clínica varían significativamente entre las áreas sanitarias, alcanzando cifras alarmantes en ciudades como Santiago de Compostela y Vigo, donde pueden llegar a los 12 meses. En otras zonas, como Pontevedra, la espera es de solo un mes, aunque este es un caso excepcional dentro del panorama autonómico.

En el ámbito de la población infanto-juvenil, los plazos también son preocupantes, con retrasos que oscilan entre tres y seis meses en la mayoría de las áreas, y casos extremos como Ferrol, donde los tiempos alcanzan un año.

Ante estas cifras, el COPG concluye el Plan Estratégico de Saúde Mental 2020-2024, diseñado por la Xunta para mejorar la atención psicológica, ha quedado obsoleto sin que se haya desarrollado uno nuevo. 

El plan que acaba de expirar permitió avances, como la creación de 45 plazas adicionales para especialistas en psicología clínica. Sin embargo,  los datos muestran que esta cifra ha resultado ser insuficiente frente a una creciente demanda.

Desde la Xunta, se defiende el impacto positivo del plan anterior, aunque reconocen que es necesario avanzar hacia una universalización de la psicología clínica en Atención Primaria para descongestionar las Unidades de Saúde Mental y ofrecer una atención más cercana y accesible.

Uno de los compromisos más destacados de la Xunta es la incorporación de psicólogos clínicos al nivel de Atención Primaria, algo que el COPG considera un avance fundamental. Sin embargo, este despliegue aún no cuenta con una planificación clara ni con recursos asignados. Según estimaciones del colegio profesional, para implementar este servicio serían necesarios al menos 100 especialistas adicionales, lo que permitiría cubrir las necesidades de manera equitativa en todo el territorio gallego.

El aumento de la demanda de servicios de salud mental en Galicia responde a una combinación de factores sociales, económicos y demográficos, así como al impacto de eventos recientes que han afectado a la población de forma generalizada.

Galicia es una de las comunidades autónomas con mayor proporción de personas mayores. El envejecimiento conlleva desafíos específicos en salud mental, como el aumento de la soledad, la pérdida de seres queridos y las enfermedades neurodegenerativas. Esta situación contribuye a una mayor necesidad de atención psicológica.

El bienestar mental de los jóvenes también está en riesgo debido a factores como el uso intensivo de redes sociales, el acoso escolar y las presiones académicas. En Galicia, esta problemática se agrava en zonas rurales, donde el acceso a recursos de apoyo puede ser más limitado, y en zonas urbanas, donde el estrés de la vida acelerada afecta a los adolescentes.

En los últimos años, ha habido un aumento en la visibilización y desestigmatización de los problemas de salud mental. Esto ha animado a más personas a buscar ayuda profesional. Sin embargo, el sistema sanitario no ha sido capaz de adaptarse a este incremento de demanda, generando tiempos de espera más largos.

Además, la pandemia dejó un legado significativo en la salud mental, tanto en Galicia como en el resto del mundo. Factores como el aislamiento social, la incertidumbre económica y el duelo por pérdidas humanas generaron un aumento en casos de ansiedad, depresión y estrés postraumático.