Adeslas y DKV amagan con denunciar a Muface que valora hacer una nueva oferta

Las compañías aseguradoras Adeslas y DKV han anunciado su intención de presentar una demanda contra el Gobierno español para reclamar compensaciones por los desequilibrios económicos sufridos durante la vigencia del convenio de colaboración con Muface (2021-2024). Ambas entidades afirman haber acumulado unas pérdidas conjuntas de 326 millones de euros debido a las condiciones actuales del acuerdo, según adelanta hoy Cinco Días.

Muface, el organismo que gestiona la asistencia sanitaria de los funcionarios públicos del Estado, mantiene un sistema que combina prestación pública y privada para cubrir a 1,5 millones de personas en España, incluyendo 950.000 mutualistas y sus familiares. En Galicia, donde cerca de 50.000 mutualistas están inscritos en este modelo, el impacto de un eventual abandono podría suponer un enorme desafío para la sanidad pública gestionada por el Sergas, que debería absorber este volumen adicional de pacientes.

La problemática surge de las cuotas que el Estado destina a las aseguradoras por cada mutualista. Según las compañías, estas aportaciones no cubren los gastos sanitarios reales, especialmente en un contexto de inflación y aumento de costes en los servicios médicos. Adeslas y DKV han advertido que, sin una revisión inmediata de las condiciones económicas, no renovarán su participación en el próximo convenio. Asisa, la única esperanza para miles de mutualistas, sigue dudando.

Demandas al Gobierno y futuro incierto

Las aseguradoras han solicitado al Ejecutivo mejoras sustanciales en las cuotas y otras garantías que aseguren la viabilidad del sistema. En caso contrario, podrían interponer una demanda por las pérdidas acumuladas. Este paso ya lo dieron otras empresas como Mapfre, Caser y Sanitas, que abandonaron el sistema en anteriores renovaciones. Dado el avance de los seguros privados, este tipo de compañías cada vez depende de los clientes que les proporciona Muface.

El Ministerio de Hacienda tiene como fecha límite el 27 de enero para recibir propuestas de las aseguradoras para el nuevo convenio 2025-2027. Según fuentes oficiales, el Gobierno trabaja en un reajuste de las condiciones, aunque estas seguramente llegan tarde para evitar la salida de Adeslas y DKV. Está por ver si convencen a Asisa.

La situación preocupa especialmente en Galicia, donde el Sergas ya está contra las cuerdas en muchos servicios, como pediatría o, especialmente, medicina de familia. 

Un modelo bajo la lupa

Críticos con el sistema de mutualidades destacan que el modelo actual no está garantizando la sostenibilidad financiera de las aseguradoras ni de los servicios sanitarios públicos. Adeslas cree la cuota fija aportada por la Administración hasta ahora cubre menos del 70% de los gastos reales. 

Por su parte, representantes sindicales de los funcionarios de centrales como el Sindicato Unificado de Policía o SUP, Unión Federal de Policía UFP o CSIF llevan meses pidiendo que se mantenga el modelo mixto, al considerar que una migración masiva al sistema público podría sobrecargarlo y deteriorar la calidad asistencial.

De no alcanzarse un acuerdo antes de marzo, cuando expira el convenio actual,  Muface podría cesar por completo sus servicios, dejando en el aire la cobertura sanitaria de millones de funcionarios.  La ministra de Sanidad Mónica García ha insistido en que pasaría a la Seguridad Social. En su opinión, los servicios autonómicos públicos como el SERGAS están capacitados para darles atención, porque los mutualistas suponen algo así el 2% de la población.

En Galicia, esto podría traducirse en largas listas de espera y una presión adicional para hospitales y centros de salud ya saturados. También está el duda el futuro de algunos hospitales y pequeñas clínicas que tienen en los mutualistas una vía de ingresos importante. En definitiva, el desenlace de las negociaciones será clave para el futuro de este modelo sanitario en España y Galicia.