Muface: la ministra estima que el SERGAS no colapsará por tener que asumir a los mutualistas

"Las comunidades que tienen unas listas de espera de 9 meses, esas listas de espera van a seguir siendo de 9 meses, no porque te venga un 2% de la población vas a tener más lista de espera". Así argumenta la ministra de Sanidad, Mónica García, que la sanidad pública está preparada para asumir a los millones de funcionarios de Muface.
 

La incertidumbre se cierne sobre más de 1,5 millones de mutualistas desde que las aseguradores dijeron que no se iban presentar al nuevo concurso. Autodescartadas Adeslas y DKV, solo Asisa duda si presentarse o no.

La Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) se enfrenta a una crisis sin precedentes que amenaza con transformar radicalmente el modelo de asistencia sanitaria para los empleados públicos en España. De paso, crea dudas sobre la viabilidad de los hospitales privados, donde los mutualistas suponen una fuente de ingresos importantes.

Con apenas dos semanas para que expire el nuevo plazo de licitación, la situación está provocando cada vez más nerviosismo. Muchos funcionarios han creado grupos de Whatsapp y en otras plataformas donde discuten qué hacer. Algunos prefieren esperar a que se resuelve el conflicto pero otros ya han apostado por cambiarse a la Seguridad Social o irse a Asisa. 

Un pulso entre el Gobierno y las aseguradoras

El Ministerio de Función Pública ha extendido el periodo para que las compañías de seguros presenten sus ofertas hasta el 27 de enero, en un intento desesperado por salvar el concierto sanitario. Esta prórroga llega después de que las principales aseguradoras - Adeslas, Asisa y DKV - decidieran en diciembre no renovar su participación para el periodo 2025-2027, alegando la insostenibilidad económica del modelo actual. Después el Estado reaccionó con una nueva oferta que Adeslas y DKV han descartado. Asisa no ha aclarado qué hará.

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha culpado de las crisis a las aseguradoras, sugiriendo que estas han concluido que los mutualistas "ya no son económicamente viables". García argumenta que "el destino de Muface estará determinado por las decisiones de las aseguradoras, que tras realizar sus cálculos, han determinado que los afiliados a Muface no les resultan rentables".
 

El Gobierno propuso en su segunda oferta un incremento del 33,5% en la prima durante el próximo trienio, elevándola de los 1.032,12 euros actuales a 1.262,28 euros en 2027. Sin embargo, esta medida no parece haber convencido a las aseguradoras hasta el momento.
 

García ha planteado que el verdadero debate debería centrarse en "cuándo se realizará la transición de los mutualistas al sistema sanitario público". La ministra sostiene que la Atención Primaria podría ser beneficiosa para muchos pacientes de edad avanzada, con múltiples patologías y enfermedades crónicas, "a quienes las aseguradoras parecen reacias a atender".
 

 Garantías y tranquilidad desde el Ministerio

La titular de Sanidad ha querido transmitir un mensaje de calma, asegurando que "el sistema sanitario público siempre estará disponible" para los mutualistas. García ha negado que la posible incorporación del 2% de mutualistas pudiera colapsar el Sistema Nacional de Salud, argumentando que las listas de espera no se verían significativamente afectadas por este cambio.
 

"Desde el Ministerio de Sanidad estamos ofreciendo seguridad, en contraste con la actitud de las aseguradoras", ha declarado García. La ministra reconoce la legitimidad de las empresas para tomar decisiones comerciales, pero subraya que "el Gobierno no dejará desamparados a los pacientes, como nunca lo ha hecho y nunca lo hará".

Mientras el reloj sigue avanzando, la incertidumbre persiste sobre el futuro de Muface y la cobertura sanitaria de miles de funcionarios y sus familias. La resolución de esta crisis podría marcar un antes y un después en el modelo de colaboración público-privada en la sanidad española y en la viabilidad de algunos centros sanitarios privados. Mientras jubilados y funcionarios cubiertos por Muface siguen dudando y, algunos, acudiendo a las movilizaciones que periódicamente convocan sindicatos como CSIF o SUP delante de las subdelegaciones de gobierno.