La producción de Stellantis Vigo cae ligeramente aunque sigue siendo la primera fábrica del grupo

La planta de Stellantis en Balaídos ha vuelto a situarse a la cabeza de las fábricas del grupo automovilístico en cuanto a volumen de producción. A pesar de una ligera caída del 3% respecto al año pasado, ha superado de nuevo a su principal competidora, la planta brasileña de Betim, y ha mantenido una ventaja significativa sobre la factoría de Figueruelas, en Zaragoza.

Según datos adelantados hoy por Faro de Vigo, Balaídos alcanzó una producción total de 516.050 unidades, consolidándose como la fábrica más  productiva de Stellantis a nivel global. Este resultado se debe en gran medida al éxito comercial de algunos de los modelos fabricados en Vigo, en particular las furgonetas, que son líderes de mercado en España y en buena parte de Europa.

Tradicionalmente, el gran rival de Balaídos está en Brasil. La planta de Betim, ubicada en Minas Gerais (Brasil), logró ensamblar 468.672 vehículos, lo que representa un aumento del 8% respecto al año anterior. Este crecimiento responde a la fuerte demanda de modelos populares como el Peugeot 208 en el mercado sudamericano.

Mientras tanto, la factoría de Figueruelas, situada en Zaragoza, ensambló un total de 144.050 vehículos. Es una cantidad mucho más modesta que la de la planta gallega, pero hay que tener en cuenta que la fábrica aragonesa pronto competirá la ventaja de tener al lado la gigafactoría de baterías para coches eléctricos que Stellantis construirá junto a un socio chino.

En el caso de Balaídos, la ausencia de nuevos modelos desde 2017 es una preocupación. El año pasado el grupo prometió concretar qué modelo sustituirá al Peugeot 2007, que ocupa una de las dos líneas de producción viguesa y es un modelo maduro, no va durar mucho en el mercado pese a su último rediseño. Sin embargo -y pese a las cuantiosas ayudas concedidas por el Estado y la Xunta, Stellantis no ha confirmado su sustituto. 

Hay que tener en cuenta que 2024 fue un año complicadísimo para Stellantis. Factores como la crisis de semiconductores, los problemas logísticos -que provocaron detenciones de la producción la pasada semana- y el lento despegue del mercado del coche eléctrico han marcado un año complicado para las fábricas de automóviles a nivel global. A ello se suma la dimisión de Carlos Tavares como CEO de Stellantis, que ha generado incertidumbre sobre el futuro del grupo.

En los últimos meses el grupo ha confirmado qué modelos producirán algunas de sus fábricas. El último anuncio ha sido en Sudamérica. Stellantis anunció una inversión de 385 millones de dólares en su planta de Córdoba (Argentina) para desarrollar una nueva familia de vehículos y motores. 

El primer modelo de esta serie será un pick-up, la Fiat Titano, que se fabricará junto al Peugeot 208. Mientras tanto, Vigo, que en teoría es la joya de la corona, sigue esperando.