La radioterapia del SERGAS en Vigo colapsa y algunos pacientes se tratan en Ourense

Son parches que no convencen a los trabajadores. La presidenta de la Xunta de Persoal da Área Sanitaria de Vigo, Pilar Rodríguez adviente  que los desplazamientos suponen un problema añadido para pacientes delicados y que supone también un problema añadido para sus familias.

Desde el SERGAS responden que es una decisión excepcional y temporal. La Xunta espera que la situación se normalice en noviembre, eliminando tanto los desplazamientos a Ourense como los horarios nocturnos.

No confía que así sea Rodríguez, que explica, en declaraciones a RNE, que los problemas continuarán hasta que se ponga en marcha el equipo de radioterapia en el Hospital de Montecelo en Pontevedra. 

La representante de los trabajadores no está decuardo con estas medidas provisionales.  “O que hai que tomar é medidas definitivas, hai que estruturar os servizos sanitarios públicos de forma que poidan asumir o aumento da demanda”, argumenta. Rodríguez explica que el problema no es una alza “puntual” de enfermos, sino que se produce porque  “hai tratamentos que anteriormente non se poñían, hai  unha mellora nos tratamentos”. 

Es decir, el avance en la ciencia está permitiendo al SERGAS aplicar nuevas fórmulas de radioterapias. Esto, logicamente, supone un aumento de la demanda sobre el uso de los equipos. Aumento de la demanda que, por algún motivo, el SERGAS del área sanitaria de Vigo no está siendo capaz de asumir, recurriendo a ofrecer tratamientos nocturnos o desplazamientos a Ourense, que está a más de 100 kilómetros de distancia y de una hora de conducción de muchas localidades del área sanitaria viguesa. 

¿En qué consiste la radioterapia?

La radioterapia, una técnica de tratamiento oncológico que utiliza radiación para eliminar células cancerosas, cuenta con varias modalidades dependiendo del tipo de cáncer, su localización y el estado del paciente. Las principales formas de radioterapia son la radioterapia externa, la braquiterapia y la radioterapia sistémica.

• Radioterapia externa: Es la forma más común de radioterapia y se administra desde una máquina llamada acelerador lineal que dirige rayos de alta energía (como rayos X o protones) al área afectada por el cáncer. El tratamiento es no invasivo, y los pacientes generalmente reciben sesiones de lunes a viernes durante varias semanas. Esta técnica permite tratar tumores que están en la superficie o en profundidad, y los avances tecnológicos, como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la radioterapia guiada por imágenes (IGRT), permiten una mayor precisión, minimizando el daño a los tejidos sanos circundantes.
• Braquiterapia: Este tipo de radioterapia implica colocar fuentes radiactivas directamente en el tumor o muy cerca de él. Es especialmente útil para tratar ciertos tipos de cáncer, como los de próstata, cuello uterino y mama. Al colocar la fuente de radiación internamente, se puede administrar una dosis alta de radiación al tumor mientras se reduce la exposición de los tejidos adyacentes. La braquiterapia puede ser de baja tasa (libera radiación lentamente durante un período prolongado) o de alta tasa (libera la radiación en sesiones cortas y más intensas).
• Radioterapia sistémica: En esta modalidad, se administran medicamentos radiactivos por vía oral o intravenosa, que viajan a través del torrente sanguíneo para llegar a las células cancerosas en diferentes partes del cuerpo. Es comúnmente utilizada para tratar cánceres que se han diseminado, como el cáncer de tiroides, utilizando yodo radiactivo (I-131). La radioterapia sistémica también puede utilizar otros isótopos, como el radio-223, para tratar metástasis óseas. Aunque es menos focalizada que la radioterapia externa y la braquiterapia, permite tratar células cancerosas que no están concentradas en una sola área.