Los datos de la Covid-19 en Galicia serían hoy muy buenos de no ser por los 26 muertos más en 24 horas
"Los decesos, como viene siendo habitual los lunes, no ofrecen cambios, lo que se traduce en dos días a 0. Es mañana cuando nos podemos llevar una sorpresa, y no precisamente buena, en este apartado". Esto lo pronosticamos ayer, y qué acertadamente. Porque a los datos de la pandemia hoy en Galicia le falta ser mejores para ser realmente buenos. Parece una perogrullada, pero lo cierto es que, con una actualización que incrementa en 26 nombres los fallecidos desde ayer, no podemos estar ni mucho menos satisfechos con un escenario que parece mejorar, pero con unas cifras de hospitalizados y decesos que horrorizan a cualquiera. Desde el estallido de la crisis sanitaria, allá por marzo de 2020, han perdido la vida en Galicia por el coronavirus 3.689 personas.
"Los decesos, como viene siendo habitual los lunes, no ofrecen cambios, lo que se traduce en dos días a 0. Es mañana cuando nos podemos llevar una sorpresa, y no precisamente buena, en este apartado". Esto lo pronosticamos ayer, y qué acertadamente. Porque a los datos de la pandemia hoy en Galicia le falta ser mejores para ser realmente buenos. Parece una perogrullada, pero lo cierto es que, con una actualización que incrementa en 26 nombres los fallecidos desde ayer, no podemos estar ni mucho menos satisfechos en un escenario que parece mejorar, pero con unas cifras de hospitalizados y decesos que horrorizan a cualquiera.
Desde el estallido de la crisis sanitaria, allá por marzo de 2020, han perdido la vida en Galicia por el coronavirus 3.689 personas. Llevamos doce días de julio y en este tiempo se ha incrementado en 86 muertos más. Es imperativo que las administraciones públicas tomen medidas, como suministrar cuanto antes a los mayores de 60 y grupos de riesgo la dosis de refuerzo, como reclaman las agencias europeas. De no ser así, y a un ritmo de 4,7 decesos por día según la media diaria -y subiendo-, Galicia va camino de registrar más de 1.700 decesos al año por la Covid.
Todo esto empaña un martes en el que los datos, la verdad, son hasta cierto punto esperanzadores. Hablamos de que el impacto en los hospitales en las últimas horas ha sido mínimo, con tres camas ocupadas más en planta, pero con un descenso de también tres pacientes menos en las Unidades de Críticos. Los contagios no superan el millar, los casos activos caen, la media móvil semanl entra en una tendencia de descenso... Todo parece ir a mejor, pero los 26 muertos rápidamente se encargan de recordarnos que la situación es muy mala.
CIFRAS
Como decíamos, hoy la mayoría de datos nos revelan una mejoría prometedora, pero que a la que hay que mirar con cierto escepticismo, ya que, según el método actual de la Xunta, es muy posible que los datos de transmisión no reflejen el verdadero alcance de la incidencia, por ejemplo.
Si atendemos justo a la incidencia acumulada semanal, vemos un descenso vertiginoso y espectacular en cuestión de pocos días: de los 360 positivos del sábado, pasamos a 293 este martes. 23 puntos menos en un día. Es, además, el sexto día de descenso.
Si nos fijamos en la incidencia a bisemanal vemos que hoy anota su segundo descenso desde el 24 de junio, periodo en el que también hay que tener especial cuidado ya que los festivos de San Juan provocan una distorsión en los datos. De 684 casos por cada 100.00 habitantes pasamos a 671.
Otro indicador que también ha bajado notablemente en los últimos días es la razón de tasas, que hoy de 0,88, un 0,05 menos que ayer, por lo tanto en la última semana hubo un 12% de positivos menos que en la penúltima. Es un ritmo alejado del 1,16 que marcaba el lunes 4 de julio, hace poco más de una semana. Esto podría indicar, además, que la pandemia entra en una nueva fase, aunque los datos no son los suficientemente robustos como para hacer esa afirmación.
Por otra banda, la positividad se encuentra hoy en el 41,3%. Es el mejor porcentaje desde el 27 de junio. El descenso indica una cierta mejoría, pero sigue siendo alto y también es consecuencia, como llevamos semanas repitiendo, no solo del terrible escenario en el que nos encontramos, sino también de la estrategia de la Xunta. Lo que importa es la media semanal, que ronda el 52%. En este sentido, pese a ser una cifra tremenda, parece haberse estabilizado.
TRES CAMBIOS DE MÉTODO ESTOS MESES
Hay que recordar que con el sistema implantado, solo se hacen pruebas a personas mayores de 60 y colectivos especialmente vulnerables, enfermos de cáncer o asmáticos, por ejemplo. También a profesionales sanitarios y trabajadores de residencias.
Ahora tampoco se suman los positivos de autotest caseros, que eran mayoría en el anterior sistema. Esto provoca que los índices de sean muchísimo más bajos de lo que es la transmisión real.
El cambio de método de seguimiento de la transmisión se produjo a finales de marzo. Hubo otro cambio de forma de contar posterior, en hospitalización. El SERGAS redujo el número de días que un hospitalizado cuenta como enfermo de covid. Esto redujo artificialmente la cifra de hospitalizados cuando se ejecutó en la penúltima semana de abril.
En los últimos meses hubo un tercer cambio estadístico producto de la polémica estrategia de 'gripalización', en fallecimientos. A finales de mayo la Xunta dejó de contar todos los muertos con covid. El SERGAS ahora solo informa de los decesos en los que considera que el coronavirus jugó un papel clave, algo que no deja de ser muy subjetivo. Esto también provocó la rebaja artificial de la curva de fallecimientos.
EVOLUCIÓN DE LOS CASOS ACTIVOS
Tal vez la mejor noticia la encontremos en los casos activos, la transmisión y, consecuentemente, en la media móvil semanal. Los últimos cuatro días han sido de descenso, siendo el de hoy de 672 casos activos menos. En el porcentaje de cambio diario, hoy el descenso representa el 4,42% del total de infectados.
En lo referido a la transmisión, los nuevos positivos despegaron hasta los 885. Son 344 más que ayer, pero alejados de los 1.380 del sábado. También es cierto que las PCR realizadas en las últimas horas son muy pocas, apenas 716.
La tendencia semanal alcanza un presumible punto de inflexión, al entrar en ritmo de caída. Es muy muy bajo, del -0,03%. Apenas perceptible, pero significa un cambio de tendencia. Es la primera vez que encontramos una tendencia descendente desde el 7 de junio. ¿Podrá perdurar en el tiempo? ¿Podría estar aplanándose la curva de crecimiento? Insistimos, es pronto para decirlo, pero si en las próximas fechas se mantiene, tal vez entremos en una fase de decrecimiento sostenido.
DATOS POR ÁREAS
Las áreas experimentan un descenso importante en su conjunto. Muy relevante el de A Coruña, que está de nuevo por debajo de los 3.000 casos activos. Son concretamente, 2.935 en estos momentos, 111 menos en un día.
Ferrol pierde medio centenar de casos, mientras Lugo se queda a las puertas de las tres cifras al perder 99 casos desde ayer. Ourense pierde 82 por los 93 de Pontevedra. Mientras, Vigo rebaja sus números en 132 menos; Santiago hace lo propio con 105 menos.
ANÁLISIS ACTUAL Y EVOLUCIÓN POSIBLE
Con estas estadísticas, la inferencia que se puede realizar es:
- Los fallecidos y hospitalizados siguen siendo la principal preocupación. La situación en los hospitales es muy delicada y la Atención Primaria está desbordada, por las denuncias que recibimos desde el colectivo. La cifra de decesos es alarmante, y los 901 hospitalizados en planta hoy representan un récord absoluto en 2022. No así los 31 pacientes de las UCI, que se mantienen estables y con margen de maniobra.
- Los casos activos vuelven a dar hoy un respiro, como la mayoría de indicadores. El arranque de la semana casi siempre es prometedor, menos en lo que atañe a los hospitalizados. La evolución de la pandemia es, en estos momentos, impredecible. Es cierto que el escenario parece mejorar o, cuanto menos, estabilizarse. No obstante, las cifras generales a nivel nacional, así como la aparición de nuevas subvariantes de ómicron, de las que todavía no tenemos muchos datos, enfrían las expectativas.
- No es, en cualquier caso, un contexto de transmisión explosiva, aunque también hay que destacar que, al hacerle pruebas a un sector de la población tan limitado, es imposible conocer el verdadero alcance, ya que tal vez los jóvenes estén sufriendo la pandemia y transmitiendo la enfermedad, pero los datos se concentran en los mayores de 60.
- La cuestión es, ¿hasta qué punto lo puede pasar mal el SERGAS? Desde luego, y como incidimos constantemente, gracias a las vacunas, no debiera haber problemas en las UCIs. La tasa de ocupación en este sentido es todavía muy baja. Los pacientes que se ponen graves son muchísimos menos en proporción y, además, una parte de ellos son personas con salud tan delicada que ni siquiera pasan por la planta de críticos antes de fallecer.
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