El mayor ajuste de cuentas a lancheros arousanos destapa el reverdecimiento de la violencia por el narcotráfico

El hallazgo de 9,5 toneladas de cocaína en el Puerto de Algeciras la pasada semana supuso la operación con la mayor incautación de esta droga en España. Más de 9.000 kilos que iban a se distribuidos a distintos puntos de Europa haciéndolos pasar por bananas en una red cuyos tentáculos llegan hasta el Puerto de Vigo. El decomiso hizo que muchos se preguntasen: si esto es lo que detectan, ¿cuánto no habrá pasado o estará pasando sin que lo sepan las autoridades? 

Los muchos golpes dados al narcotráfico en este 2023 revelan una nueva oleada de contrabandistas que tienen en las costas gallegas la puerta de entrada a Europa, procedentes de Sudamérica o el norte de África. Registros en chalets, con coches de alta gama, relojes de lujo y miles de euros en efectivo muestran el nivel de vida de los delincuentes, que también corren unos riesgos que pasan muchas veces por debajo del foco. 

EL MAYOR AJUSTE DE CUENTAS DE GALICIA

Lo que le ocurrió a cinco lancheros arousanos es uno de esos episodios, relatados por el portal Narcodiario, que pertenecen a la historia negra y oscura del mundillo criminal. Hay que remontarse a noviembre de 2022 y a una gran redada que tuvo lugar en A Illa de Arousa y otras localidades de la zona. El operativo se saldó con más de una veintena de detenciones en las comarcas de O Salnés y O Barbanza y con más de 5 toneladas de hachís incautados. Entre los detenidos, destaca la figura de 'El Panadero', apodo con el que se referían al cabecilla de la trama criminal con vínculos con grupos de Marruecos o Portugal. 

A esta organización se la acusaba de tratar de traer a España unas 6 toneladas de cocaína desde Marruecos. El envío fracasó y tuvo consecuencias para algunos de los investigados en ese gran operativo con 27 detenidos. Según el relato del diario, cinco presuntos lancheros arousanos fueron sometidos al mayor ajuste de cuentas, que se tenga constancia, del narcotráfico en Galicia. 

Al parecer, el robo de una parte del alijo es el motivo que llevó a esta escalada de violencia. Además de las palizas, tres de los lancheros permanecen en paradero desconocido desde hace días después de un viaje a Marruecos para, presuntamente, preparar otro golpe. Los otros dos castigados corrieron suertes distintas: uno ingresó en un hospital marroquí con una herida por arma de fuego; otro regresó a Galicia, pero muy malherido.

PIEZAS INDISPENSABLES

Al tratarse de actividades delictivas, los afectados no presentaron denuncia de ninguna clase, aunque la voz se corrió por la zona y algunos de los perjudicados ya han sido identificados. Los lancheros gallegos son una gran herramienta para los carteles que mueven la droga no solo en las rías gallegas, sino también en el Estrecho, otra de las grandes puertas de entrada del Viejo continente. 

La pericia y arrojo de estos pilotos los hacen ser muy bien valorados también por los clanes del Atlas, pero sus deseos de medrar por ellos mismos o la avaricia a veces los hace ser muy temerarios y tomar decisiones que, como en esta ocasión, pueden tener un final trágico y violento.