Bronca en el Parlamento gallego: Rueda y Pontón chocan por igualdad y polémicas caricaturas

El Parlamento gallego vivió una jornada de alta tensión durante la última sesión de control, marcada por el reciente viaje a Argentina de Alfonso Rueda y las movilizaciones del 8M. En el centro del debate estuvo la gestión de las políticas de igualdad y la controversia generada por un cartel de la CIG que ridiculiza a la conselleira de Política Social, Fabiola García, mostrándola con bolsas de compras y un comentario sarcástico sobre las rebajas. Este enfrentamiento entre el presidente de la Xunta y líder del PPdeG, y la portavoz del BNG, Ana Pontón, se produce en un momento en que los temas de machismo y feminismo están en el foco de la política gallega tras las manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer.

El pleno culminó con la aprobación de una iniciativa del PPdeG para reprobar el cartel de la CIG, una propuesta que salió adelante con 39 votos a favor y sin el respaldo del BNG, que no participó en la votación, mientras que el Grupo Socialista optó por la abstención. La medida también instaba a Pontón a rechazar el contenido del cartel, considerado sexista por los populares, algo que la nacionalista evitó hacer de manera explícita durante el debate.

Ana Pontón centró sus críticas en Rueda, acusándolo de deteriorar las condiciones laborales de las mujeres en sectores como el Sergas y la dependencia, ambos mayoritariamente femeninos. Además, exigió fortalecer los servicios de cuidados y aumentar el apoyo a las víctimas de violencia machista. La líder del BNG también reprochó al presidente su reciente viaje a Argentina, donde se reunió con representantes del gobierno de Milei, al que describió como un Ejecutivo que “recorta derechos de las mujeres”. Según Pontón, esta visita refleja las prioridades del líder gallego, a quien acusó de cometer “machistadas” al intentar limitar los temas que ella puede abordar en el Parlamento.

Por su parte, Alfonso Rueda respondió con dureza, tachando a Pontón de “cobarde” por no condenar el cartel de la CIG. El presidente defendió que su postura busca proteger a todas las mujeres, frente a lo que considera una actitud selectiva del BNG. Además, justificó su viaje internacional, destacando que también se reunió con el presidente uruguayo, Yamandú Orsi, y acusó a los nacionalistas de practicar un “doble rasero” al criticar sus encuentros mientras ignoran apoyos pasados de Orsi al BNG. Rueda insistió en que su Gobierno nunca se alineará con fuerzas como Bildu, marcando distancias con las alianzas políticas del Bloque.

El debate también sacó a relucir episodios del pasado. Pontón evocó un comentario de Alberto Núñez Feijóo, ex presidente de la Xunta y actual líder del PP, quien en 2016 le dijo en el Parlamento que estaba “muy necesitada”, una frase que ella calificó de machista y que, según afirmó, Rueda no condenó en su momento. La nacionalista usó este recuerdo para cuestionar la coherencia del PPdeG en materia de igualdad.

En otro momento, Rueda aludió a unas declaraciones de Lúa Mosquetera, diseñadora de la campaña del 8M del BNG, quien expresó que “daría de hostias” a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. El presidente exigió coherencia a Pontón, proclamando que “todas las mujeres merecen ser defendidas”. La líder nacionalista se desmarcó de esas palabras, aclarando que no representan al BNG y que no las comparte, aunque aprovechó para criticar a Ayuso por su gestión durante la pandemia, afirmando que debería rendir cuentas por las muertes en residencias.

La igualdad como campo de batalla política

El intercambio reflejó dos visiones opuestas sobre las políticas de igualdad. Rueda defendió que las acciones de la Xunta se basan en “unidad, coherencia y valentía”, acusando a Pontón de dividir a las mujeres entre “feministas buenas” y “malas” según su ideología. Pontón, por su parte, rechazó las “lecciones de feminismo” del presidente, insistiendo en que las mujeres políticas deben ser juzgadas por sus actos y no por aspectos personales, y acusando al PPdeG de usar el debate como una “campaña” contra el BNG.

Este nuevo capítulo de confrontación entre ambos líderes llega tras una semana en que los partidos gallegos han destacado la polarización en torno al feminismo y el machismo, avivada por las movilizaciones del 8M y la polémica del cartel de la CIG. Lejos de apaciguarse, la tensión sobre las políticas de género promete mantenerse como un eje clave en la política de la comunidad.