El terrorismo independentista gallego está acabado y no volverá, según un nuevo informe de las víctimas
Según un informe del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, cada vez hay más interés por parte del nacionalismo gallego de desvincularse de las prácticas violentas.
La Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo acaba de publicar un informe dedicado al terrorismo independentista gallego. Según detalla el documento, elaborado por Manuel Aguilar Gutiérrez, documentalista de TVE, la lucha armada en Galicia ha desaparecido y está totalmente desmantelada.
La lucha independentista comienza en los años sesenta y buscó desde sus inicios alianzas con ETA y el PSAN en el País Vasco y Cataluña, respectivamente. Tiene sus inicios en las reivindicaciones obreras de ciudades como Vigo o Ferrol, marcadas por las acciones de Loita Armada Revolucionaria y por la muerte de Moncho Reboiras en 1975, fallecido en un tiroteo con la policía en Ferrol.
Posteriormente, surge en los años 80 el Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive, responsable del asesinato del Guardia Civil Benedicto García Ruzo en Irixoa, en 1989 y de la estudiante viguesa María Mercedes Domínguez Rodríguez, en el atentado en la discoteca Clangor de Santiago, en 1990. A mediados de los 90 y a principios de los 2000, organizaciones juveniles de extrema izquierda, como la Assembleia de Mocidade Independentista (AMI), reivindican diversos actos vandálicos contra las sedes del PP y el PSOE. Resistência Galega será la protagonista de la tercera ola, la última hasta la fecha, entre 2014 y 2019, atribuyéndosele un centenar de acciones, respondidas con 36 detenciones.
Manuel Aguilar, el autor de este informe, ha indicado que "hay un rápido interés por parte del nacionalismo gallego de desvincularse de estas prácticas y de trastocar los hechos dándoles un nuevo sentido, ocultando los detalles de hechos criminales e incluso poniendo en duda el carácter terrorista de estos grupos". A día de hoy, el autor apunta a que la opción terrorista "parece enterrada y creemos que así permanecerá".
En su análisis del sustrato ideológico del terorismo independentistas gallego, el autor señala que en julio de 2018 se lanzó la iniciativa Proceso Trevinca, con el objetivo de renovar y hacer atractivo el mensaje independentista, alejándolo de la violencia que, afortunadamente, ya se encuentra en el olvido.
En particular señala al Movemento Arredista. que se autodefine como "independentista, comunista y feminista", integrado hace años como parte minoritaria en la dirección del Bloque Nacionalista Galego. El autor hace este vinculo, y otros similares con entes de la órbita del Bloque como Galiza Nova o Isca!, pese a que el frente nacionalista rechaza de plano el uso de la violencia y el terrorismo con fines políticos.
La Fundación Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo es un ente privado, pero depende del Gobierno. De hecho, por estatutos su presidente es el presidente del Gobierno. En su patronato colaboran el Estado, las autonomáis vasca y navarra, el Ayuntamiento de Vitoria y varios representantes de las víctimas del terrorismo a través de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT).
Escribe tu comentario