Los nervios del PP lo llevan a perder los papeles

Los actuales dirigentes del PP, con Alberto Núñez Feijóo y Miguel Ángel Tellado al frente, parecen cada vez más convencidos de que a pesar de las apariencias y el barullo mediático-judicial, el gobierno español de turno (PSOE/SUMAR) tiene muchas papeletas para completar la legislatura en su totalidad. Una certeza que les hace perder los nervios y cometer graves errores políticos.

Errores como su oposición a la amnistía para los políticos del Process y la reducción de penas a los presos de ETA que, además de llevarlos a sumar nuevas derrotas políticas, alejan la posibilidad de un acuerdo con el PNV (ya de por sí muy difícil) y/o JxCAT (más posible) que les abriría la puerta a presentar una moción de censura al gobierno de turno con posibilidades de triunfar.

Derrotas políticas a las que podemos sumar la batalla contra la corrupción y no por que no haya motivos para censurar al PSOE, en general, y a Pedro Sánchez en particular, sino por que en esa batalla política el PP lleva todas las de perder dados los incontables expedientes de corrupción que ese partido tiene abiertos en numerosos juzgados de toda España (un mínimo de 30 sumarios en el presente año: Gürtel, Lezo, Púnica, Erial, Kitchen....), con varias decenas de exdirigentes muy destacados procesados (he ahí los casos de Rato y Zaplana) y donde no faltan las prácticas de evasión fiscal (Gürtel, Púnica...) como pudimos comprobar gracias a los Papeles de Panamá.

No menos es el error de utilizar la Sala segunda del Tribunal Supremo en su particular batalla contra el Fiscal General del Estado (Alvaro García Ortiz) que con toda seguridad quedará en nada por la falta de argumentos en que se basa la imputación y por que, como subrayan fuentes jurídicas solventes, el Fiscal General no cometió ningún delito. Una derrota política más que sumar en la mochila del Partido Popular (PP) a quién no parece importarle la salud de una democracia deficitaria que, a pesar de los golpes de derechas tan extremas, es quién de ir avanzando. Avanza porque con estas estrategias están favoreciendo la unidad de la actual mayoría que apoya al gobierno en contra de una alternativa que tiene un tufo franquista.

En este comportamiento subversivo y suicida de los actuales dirigentes populares hay seguramente factores internos de la organización (PP) que están influyendo. Con una Isabel Ayuso que cada día que pasa se muestra más agresiva y protagonista, cabe pensar que a Feijóo y a Tellado se les aparezca el fantasma de un Casado fulminado por enfrentarse a aquella. Por otra parte, asumir el extremismo político de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, jaleado por la prensa subvencionada, al mismo tiempo que lleva a que la dirección actual se tenga que contradecir en no pocos casos (he ahí el sucedido con la reunión de los presidentes autonómicos con el jefe de gobierno), con el consiguiente deterioro de imagen que esto acarrea, también los obliga a situar al PP en la lucha por el mismo espacio que Vox alejándolo así de una posición de centro que haría más fácil un acuerdo con los nacionalistas periféricos. Un acuerdo que, dada la actual composición del Parlamento español, resulta imprescindible si se quiere presentar, con posibilidades de éxito, una moción de censura que ubicaría a Núñez Feijóo como líder del centroderecha español.

He ahí las razones del evidente nerviosismo de los dirigentes del PP que les lleva a perder los papeles y la que crezcan las posibilidades de que Pedro Sánchez agote la actual legislatura a pesar de esta noticia ofensiva de las cavernas.