Yolanda Díaz, de base comunista, no creyente - ¿o no practicante? Que no es lo mismo. Su boda fue por lo civil, coherente con su ideología, aunque ahora su situación es la de “separada” del hasta hace poco de su marido durante casi 20 años, dicen. La líder de Sumar, quien por cierto no fue profeta en su tierra, ahora se encuentra inmersa en la campaña electoral en Galicia donde su partido ha presentado candidatura. Es un reto político y personal para ella. Necesita tener representación en el Parlamento: lo necesita para saber que su proyecto se entiende en su tierra y porque de no conseguir que su candidata consiga un escaño, sumará otra derrota en su vida política gallega.
Por eso apuesta a la desesperada por tener presencia, necesita de todas las ayudas, hasta las divinas: quiere votos y mostrar que es capaz de conseguir un escaño en la cámara gallega. Lo tiene difícil, aunque no imposible. Hará todo lo que haga falta para alcanzarlo, hasta irse al Vaticano y ser recibida por el Papa Francisco. Lo hace casualmente en plena campaña electoral, una visita providencial ¿Qué hace Diaz otra vez con su Santidad? Pues las elecciones gallegas tienen la culpa, aunque esta segunda visita, que pocos entienden, la haya enmascarado como una visita oficial ¿Oficial la ministra de Trabajo? El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha realizado una sola visita hasta ahora. Lo hacía con una delegación. Yolanda Díaz, con parte de su equipo, aunque en la foto, aparece sola con el Papa. Protagonismo en solitario. Decía en su día el Papa Francisco que “el afán de poder y de tener no conoce límites”. Seguro que considera Diaz que no va con ella.
La reunión de Yolanda Díaz con el Papa Francisco ha servido para que la vicepresidenta segunda explique parte de la conversación que han mantenido: hablar sobre Galicia, el salario mínimo, política mundial y todos temas de profundidad en los que Díaz es especialista, como todos saben. Y es que Yolanda Díaz es una intelectual de altura. Y además admiradora de su Santidad. ¿Habrá conseguido el padre de la Iglesia reconducirla, y recogerla en su seno como una oveja descarriada? Hay que recordar que la líder de Sumar declaraba tras su primera visita – que por cierto la mantuvo en la antesala de la votación del debate de la reforma laboral- que “fue una de las conversaciones más importantes que ha tenido en su vida”. "Me ha cambiado, me ha hecho pensar mucho sobre el bien común y sobre lo que nos une”, agregó. Y es que Francisco es capaz de convencer hasta a los comunistas más retrógrados. Pero Díaz es más moderna, se ha puesto al día y un escaño en Galicia bien vale un viaje al Vaticano. Como dice su Santidad” Es deber del cristiano involucrarse en política, aunque sea demasiado sucia”.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya tiene candidata para la embajada del Vaticano, Yolanda Díaz. Es una buena embajadora, aunque ella, de momento, le gusta mucho más sentarse en la mesa del Consejo de Ministros.
También el presidente de Canarias estará contentísimo de que la vicepresidenta le anuncie que el papa posiblemente realizará una parada en Canarias de paso a su posible viaje a su tierra, Argentina. Los dos presidentes y el ministro de Exteriores deben estar contentos como castañuelas. ¿Esperaban otra cosa de Díaz?
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