Ecoloxistas en Acción Galicia niega romper con Ecologistas en Acción en España al hilo del debate sobre la eólica
Fuentes de Ecoloxistas en Acción en Galicia indican que es falso que este colectivo haya abandonado la Confederación Ecologistas en Acción, de ámbito estatal. Desmienten así lo indicado por otras fuentes del colectivo Ecoloxistas en Acción Galiza en un comunicado ayer. Ambos grupos aseguran que son los representantes oficiales de una de las marcas más activas e importantes del ambientalismo en el país y en España.
“Ecologistas en Acción Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza insisten en que salen de la confederación por discrepancias insalvables sobre las macro renovables”, aseguraba un comunicado ayer remitido a los medios. Algo que es “mentira” según explica a Galiciapress una de las cabezas visibles de la Federación de Ecologistas en Acción en Galicia.
La disputa entre ambos grupos se prolonga varios años y es probable que, visto lo visto, pronto acabe en los juzgados. Mientras tanto, ambos grupos mantienen estructuras de comunicación paralelas, lo que lleva a la confusión.
¿Tiene ésto alguna relevancia informativa más allá de una disputa interna entre una marca conocida del asociacionismo verde en Galicia? Sí, dado uno de los motivos de la ruptura alegado por uno de los bandos.
Ese punto de fricción son las “macro renovables” como por ejemplo la éolica marina offshore, los macroparques que el Estado tramita frente a las costas de Galicia.
La disputa trasciende la vida interna del ecologismo gallego. Hay que recordar que algunas de las polémicas sentencias que sirvieron para que el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia paralizarse parques eólicos, desatando las alertas de la patronal sobre una supuesta puesta en cuestión de toda la viabilidad del sector, nacieron a partir de pleitos promovidos por Ecoloxistas en Acción Galiza contra parques eólicos. Por ejemplo, el parque eólico del monte Acibal (Pontevedra).
Ecoloxistas en Acción Galiza criticó el supuesto “sí condicionado” del colectivo estatal a la energía eólica marina offshore. Por su parte, la Confederación estatal insiste en que está en contra del “despliegue descontrolado e insostenible de instalaciones de energía renovables impulsadas por el oligopolio energético”.
“No es cierto que Ecoloxistas en Acción de Galiza haya abandonado la organización. Esta federación territorial está participando con normalidad, y de manera muy activa, en la Confederación. Los supuestos grupos de Ecoloxistas en Acción de Galiza que, según algunas noticias que se han publicado en los últimos días, han abandonado Ecologistas en Acción, nunca han sido parte de la Confederación; si bien es cierto que algunas personas socias no han querido participar del proceso de formalización de la joven federación gallega, que comenzó su andadura en 2019.”, aseguró la Confederación española de Ecologistas en Acción al hilo de su IX Congreso Confederal organizado en Zaragoza este año.
¿Si no son eólicas, de donde sacamos la energía para sustituir al petróleo?
Este debate interno en este colectivo no es más que un reflejo del debate que está afectando a todo el movimiento ecologista y a toda la sociedad consciente del cambio climático en general. ¿Qué postura tienen que adoptar los ambientalistas ante las grandes instalaciones de energías renovables vista la evidencia de que el calentamiento global está impulsado en gran medida por los combustibles fósiles por lo que necesitamos otro modelo energético cuánto antes, con un ritmo de adopción muchísmo más rápido que el actual?
Una discusión que ha llevado a la adopción de eslóganes como “eólicos si, pero non así” o “renovables sí, pero no así”. Es un intento de, además de cerrar heridas internas o prevenir su aparición dentro del movimiento ecologista, trasladar a la opinión pública que los ecologistas no están por naturaleza en contra de la energía eólica, pero sí en contra de cómo están ejecutando.
En particular, los ambientalistas cuestionan que muchas de estas plantas se instalen en lugares muy lejanos a donde se consume la mayoría de la energía, perjudicando hábitats de alto valor natural y contribuyendo, dicen, a la despoblación rural.
También cuestionan que muchas de las promotoras de las energías renovables sean actores veteranos del sector energético con un historial polémico en lo referente a la emisiones de gases que contribuyen al cambio climático, algo que interpretan como parte de un lavado de cara reputacional, lo que se conoce con el término anglosajón de “greenwashing”.
En general, los ecologistas argumentan que no basta con cambiar unas energías por otras, es necesario avanzar hacia el desarrollo sostenible, lo que implica a veces el consumo de menos energía, el decrecimiento, algo que sigue siendo un anatema para la inmensa mayoría de los principales actores políticos y económicos. "Será necesario abordar la reducción de nuestro elevado consumo energético mediante políticas decrecentistas compañadas del impulso de la soberanía energética, así como, la sustitución de las energías fósiles por las energías renovables", argumenta el documento vigente de la Confederación Ecologistas en Acción sobre el asunto, el Manifiesto de Ecologistas en Acción ante el proceso de transición energética e implantación de renovables.
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