Las conferencias de Energy Perspectives resaltan los pasos a dar hacia el éxito en la transición energética
Christian Zinglersen, presidente de ACER, Cani Fernández, presidenta CNMC, Jordi Gual, de IESE, y Francisco Reynés, presidente de Naturgy, intervinieron en el Energy Prospectives de Fundación Naturgy e IESE.
Queda un largo camino por recorrer hacia la sostenibilidad energética, pero desde la Fundación Naturgy están convencidos en que lo caminaremos todos juntos. Así quedó constatado en las XIII Edición del Ciclo de Conferencias Energy Perspectives, donde participaron las cabezas visibles de los principales organismos reguladores de España y Europa.
Cani Fernández, presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), y Christian Zinglersen, director de la Agencia de la UE para la Cooperación de los Reguladores de Energía (ACER) formaron parte con sus ponencias de este evento organizado IESE Business School, en donde versaron sobre las perspectivas de la regulación energética en nuestro país y en la Unión.
Fue el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, el encargado de abrir la jornada, poniendo de manifiesto en su intervención la “importancia de la transición en su conjunto” y “la necesidad de hacer una adecuada regulación en este proceso”.
“El mundo de la energía requiere de smart regulation, nadie duda de que se tiene que regular para avanzar en la transición energética, pero nadie duda tampoco de que hay que ser realistas para permitir que esa transición se realice cumpliendo los tres objetivos del trilema energético: sostenibilidad, garantía de suministro y precios asequibles para los consumidores”, sostiene Reynés.
EL PAPEL DEL MERCADO
Sus palabras marcaron claramente el tono del encuentro, porque Fernández dirigió un discurso muy en la línea del de Reynés y poniendo el acento en el tercer objetivo del trilema energético, algo en lo que enfatizó mucho el presidente de la energética.
“El consumidor”, considera Fernández, “tiene que ser el que motive más nuestras actuaciones”. “Hemos vivido momentos difíciles donde han hecho falta medidas coyunturales, pero ha sido el mercado el que ha conseguido consolidar la energía como la vemos ahora”, valoró. Un asunto, el del papel del mercado, que debe seguir siendo un eje central, sin olvidar que España tiene por delante retos como el de sacar todo el partido a su situación privilegiada dentro del mercado de las renovables, tanto como consumidor como en la función de productor de energía.
La modernización de las infraestructuras, el peso de la digitalización y lograr que todo se haga sin que resulte costoso para el consumidor son aspectos que preocupan a Fernández. “La regulación es crucial, porque debe crear un marco que dé certidumbre jurídica, pero que sea lo suficientemente flexible para que la adaptación sea posible en situaciones disruptivas”, apostilló la presidenta de la CNMC, reivindicando a su vez la independencia de los organismos reguladores.
“LA VOLATILIDAD HA LLEGADO PARA QUEDARSE”
Desde ACER, entidad a la que Fernández definió como “garantía de que los mercados funcionen como instrumento de generación de las inversiones necesarias para la descarbonización”, manifiestan que la descarbonización es, sin lugar a dudas, “el reto clave que tenemos en Europa”. Zinglersen no escondió que la situación actual dibuja un entorno de volatilidad de precios que “hubiera sido siete veces mayor si los mercados hubieran estado aislados”.
No obstante, hay que ser especialmente cauteloso: “La mejora del equilibrio entre la oferta y la demanda ha hecho bajar aún más los precios de la energía en los últimos meses. Sin embargo, la oferta es en general limitada, lo que hace que los precios sean bastante volátiles y estén expuestos a acontecimientos imprevistos”.
Desde la agencia europea subrayan como aspecto fundamental la “capacidad eléctrica transfronteriza”, capital para muchos Estados y un elemento que debe ser de cohesión en el continente. “Seguir reforzando un modelo de recursos compartidos en toda la UE requiere inversiones en infraestructuras, normas, instituciones y gobernanza, y lo que es más importante, también requiere una inversión política en los niveles de confort de ser más interdependientes de otros Estados miembros, para satisfacer las necesidades energéticas propias”, razona.
Con todo, y aunque todavía hay una gran exposición a “acontecimientos imprevistos”, Zinglersen puso sobre la mesa todas las herramientas a nuestro alcance para mejorar la situación: preservar las señales de precio para incentivar flexibilidad, mayor integración de los mercados en UE, mercados de futuros mejorados, protección al consumidor y un papel para la contratación a largo plazo. Los gases renovables, como el biometano, o los proyectos de hidrógeno, fueron otros puntos que trataron con interés los ponentes.
SEGURIDAD Y PRECIOS ASEQUIBLES
El encargado de poner el broche de oro al día fue el profesor del IESE Business School, Jordi Gual, quién aseguró que hay que poner todo el empeño en que la transición se haga de forma segura para garantizar el suministro y con precios asequibles.
“Es importante que entre políticos, reguladores y agentes de la industria acertemos en las medidas de regulación, porque nos jugamos mucho en esta transición hacia la energía sostenible y, si no sale bien, la ciudadanía no lo va a entender y puede agravar el sentimiento de que las decisiones de política pública están alejadas del su día a día y les acaban perjudicando”, zanjó.
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