Los fabricantes defienden el eléctrico y apuestan por la paridad de precios con la combustión

Piden al Gobierno un plan de ayuda "más directo" que el Plan Moves III
Los fabricantes de automóviles piden acelerar en la adopción del coche eléctrico en España tras las oleadas de inversiones acometidas durante los últimos años para adaptar los modelos y las plantas de producción a fin de conseguir abaratar los procesos para alcanzar la paridad de precios con un vehículo con motor de combustión.

"El proceso no es inmediato, pero cada vez estamos más cerca de conseguir que el coche eléctrico sea más barato", ha asegurado el director de comunicación y relaciones institucionales de Stellantis, José Antonio León Capitán, durante su intervención en una mesa redonda en el marco del Global Mobility Call que tiene lugar esta semana en el recinto Ifema de Madrid.

Al tiempo, ha pedido a las administraciones públicas un esquema de ayudas que "acompañe al proceso" porque, ha insistido, el Plan Moves III "no es malo, pero no es práctico".

En una dirección similar se ha pronunciado el presidente de Kia Iberia, Emilio Herrera, bajo cuyo punto de vista la demanda sobre el vehículo cero emisiones "debería ser natural" y no estar "manipulada por objetivos", en referencia a la entrada en vigor a partir de enero de 2025 de la normativa 'CAFE', en la que se prevé una trayectoria de reducción de las emisiones de dióxido de carbono de los coches vendidos en los diferentes mercados comunitarios que conducirá a la prohibición de facto en 2035 de las nuevas matriculaciones de coches de combustión.

"Con el Plan Moves III el consumidor ve que las ayudas llegan tarde y, encima, que tendrán que tributar por ellas", ha puntualizado, para aseverar que, a pesar de que existen "bastantes ayudas", el problema es que "no son las más eficaces".

Por su parte, el director de Ventas de Omoda y Jaecoo en España, Francesco Colognese, ha puesto en valor la estrategia "de éxito" de desembarco en Europa del grupo chino gracias a la idiosincrasia del mercado español, donde no existe un gran fabricante nacional, como sucede en otros países del entorno como Francia, Alemania o Italia. "Ha facilitado las cosas", ha dicho.

Con respecto de su estrategia comercial, el directivo italiano ha sido claro: "Queremos ofrecer los coches con más soluciones para el cliente a un precio competitivo", y sobre la imposición de aranceles europeos a la importación de coches eléctricos procedentes del gigante asiático ha aclarado que la marca "no subirá precios".