Trabajadores de Madera Fiber, en concurso de acreedores, ven como "única solución" que Faurecia recompre la empresa
El comité de empresa de Madera Fiber Technologies, ubicada en la localidad pontevedresa de O Porriño, ha reivindicado que la "única solución" para resolver la situación actual de la compañía, en concurso de acreedores, es que la auxiliar automovilística Faurecia recompre la firma, tras venderla en 2022.
Así lo han señalado durante la reunión que han mantenido este jueves en Santiago de Compostela con la directora xeral de Relacións Laborais, Elena Mancha; la directora xeral del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Covadonga Toga, y el secretario de la Consellería de Industria, Nicolás Vázquez.
Según han trasladado los trabajadores a los medios de comunicación, el relato de los acontecimientos "dejó atónitos" a los responsables políticos, "con ganas de investigar más a fondo para ver si incurrieron en algún delito social o incluso alguno tipificado como delito penal".
El comité ha indicado que los responsables de la Xunta se reunirán con el administrador concursal para solicitale toda la documentación. También se pondrán en contacto con Faurecia, ya que los empleados ven como "única solución" que sea esta compañía quien recompre Madera Fiber, "asumiendo su mal hacer o reconociendo que fueron engañados".
"Deben asumir sí o sí sus responsabilidades con aquellos que hasta hace dos días, después de 20 años, formaban parte de su plantilla", han sentenciado.
HECHOS
La situación, según explicaron los trabajadores, viene dada después de que en julio de 2021 Faurecia comunicó a los empleados la venta de la unidad productiva al grupo Callista Private Equity, tratándose de un fondo buitre alemán.
En enero de 2022 esta compañía tomó el control de la planta de O Porriño tras el pago de un euro, pese a que Faurecia además inyectó capital por valor de tres millones, según denuncian los empleados.
En ese momento, los responsables del comprador se reunieron con el comité informando de que traían un plan industrial para dar viabilidad a las instalaciones. "La realidad que pudimos comprobar fue que nunca tuvieron un plan industrial, ni invirtieron nada para tenerlo, sino todo lo contrario, se dedicaron a descapitalizar la planta, llegando incluso a vender los terrenos en julio de 2022 por un precio muy inferior al valor de mercado de 2,4 millones", criticó el presidente del comité de empresa, Leonardo Suárez.
"En febrero de este año el fondo buitre alemán, siguiendo su modus operanti habitual, abandona la antigua planta de Faurecia cediendo los activos por 3.600 euros a una empresa rumana gestionada por Rüdiger Wisser, personaje que se define a sí mismo como 'el enterrador", añadió el presidente del comité.
Según él, el nuevo propietario dejó claro que pretendía buscar un nuevo comprador o cerrar la planta y el pasado jueves, 14 de septiembre, presentó el concurso de acreedores.
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