Noel López cumple 22 años: de ser príncipe en Riazor a estar sin corona ni minutos en el Reino de Navarra

Hace hoy 22 años nacía en Silleda un chavalín llamado Noel López al que se le presuponía un futuro brillante cuando, siendo todavía un adolescente, comandaba una camada de cachorros blanquiazules de la que podemos destacar nombres como David Mella o Yeremay entre otros ilustres. Al joven atacante gallego no le faltaban las novias cuando dio el salto al primer equipo del Deportivo de La Coruña y se convirtió en el hombre llamado a ser proclamado rey en A Coruña cuando Riazor bebía los vientos por su joven promesa, entonces solo un príncipe con muchos deseos de ganarse la vida en el mundo de fútbol. Tuvo mucha prisa por crecer y, sin tiempo a firmar su primer contrato como profesional, se fue al Real Madrid, donde le prometían un puesto en el filial para luego hacer carrera de blanco. Eso fue hace dos años y medio y hoy podemos decir con seguridad que la apuesta de Noel en el caprichoso mundo del balompié no salió como esperaba.

EL DÉPOR SUBE...

En este tiempo de Noel lejos de A Coruña las cosas han cambiado mucho en la ciudad herculina. Un trauma como el de Castellón en el primer año sin Noel -que ya sabe lo que es pegársela con el Dépor, como le ocurrió ante el Albacete en el playoff de ascenso en casa donde Noel jugó cinco minutos testimoniales-, se superó con una brillante temporada al año siguiente que dio el ascenso a los blanquiazules a Segunda División. 

Un regreso en el que destacaron los ya citados Mella o Yeremay, que como Noel también llamaron la atención de grandes clubes pero que desecharon ofertas millonarias por seguir jugando en el Dépor, que les permitió no solo ser profesionales sino acudir a la llamada de las inferiores de la Selección Española.

Ahora el Dépor parece haberle tomado la talla a la Segunda y aunque se encuentra a cinco puntos del descenso en estos momentos, si gana al Castellón este lunes puede ponerse en mitad de tabla, a la misma distancia de la zona de peligro como del playoff de ascenso a Primera, categoría que no cata desde 2018.

...NOEL SE ESTANCA

En paralelo, la experiencia de Noel en la capital no fue la esperada. Fue de más a menos en Madrid y perdió la confianza de Raúl González Blanco, que lo relegó al ostracismo hasta el punto de que en su segundo año en Valdebebas y sin minutos -141 minutos en cinco partidos el curso pasado- decidió hacer las maletas y aceptar la oferta del Osasuna B, que se lo llevó cedido. 

Con los rojillos tenía la oportunidad de relanzar su carrera en la cantera de un club importante como Osasuna, que ha hecho las cosas muy bien en su fútbol base en los últimos años sacando jugadores de la talla de Moncayola, Iker Muñoz, Herrando o Aimar Oroz. Sin embargo, la cosa no ha mejorada y también ha ido de más a menos, porque las lesiones y la competencia en el frente de ataque rojillo le han impedido brillar en el Promesas de Santi Castillejo.

En total, ha jugado 12 partidos como osasunista, con solo un gol en su expediente. Casualmente, el gol se lo hizo al Celta Fortuna, su víctima favorita y el rival contra el que se estrenó como deportivista. Lo más preocupante es que en lo que va de 2025 solo se ha vestido de corto en cinco ocasiones, siempre desde el banquillo y para sumar un total de 36 minutos a su hoja de servicio. Lleva dos jornadas seguidas sin salir del banquillo y no es titular desde el 6 de octubre, fecha en la que se lesionó ante la Real Sociedad B, momento en el que dejó de disfrutar del favor del preparador, que en su ausencia encontró un esquema definido en el que no cabía el gallego.

Sin redención tampoco en Navarra, Noel tiene difícil que Osasuna intente hacerse con su pase -tiene una opción de compra por la mitad de los derechos del futbolista-. De hecho, todo parece indicar que en verano resolverá también su contrato con el Real Madrid, que ve como la operación con el de Silleda termina siendo deficitaria y no podrá sacar mucha tajada de él. Llamado a reinar, Noel se encuentra sin corona y sin minutos que le permitan demostrar que, con 22 años, todavía es recuperable para la causa. Hoy sopla las velas y espera que su deseo de triunfar, esta vez sí que sí, se cumpla.