El fichaje de Rashford por el Barça, pendiente de una "palanca" de 20 millones procedente de Galicia

Los equilibrismos económicos del FC Barcelona han sido muy discutidos en este mercado de enero. Del caso Dani Olmo con el que el Barça arrancó el año pasamos a la renovación de Araújo hasta 2031 y las previsibles extensiones de contrato de Gavi, Pedri o Lamine Yamal. Todo eso pasando por un título ante el Real Madrid o una goleada en Champions. El equipo de Flick sigue sorprendiendo y en la norma del 1:1 los azulgranas buscan maneras para poder acometer algún fichaje. Se habla de Marcus Rashford, sin sitio en el Manchester United y que podría llegar a Can Barça cedido. Esto ocurriría si, finalmente, los culés tienen ingresos extra, una inyección económica que podría llegar desde Galicia y que tiene a varios protagonistas.

¿CÓMO METER DINERO EN ESTE BARÇA?

Y es que ahora mismo Deco trabaja en varios frentes a falta de un mes para que cierre el mercado invernal. Con la cautelar conseguida para Dani Olmo y Pau Víctor, la dirección deportiva se ocupa de otros asuntos más "terrenales", como resolver el futuro de los jugadores con menos minutos. Varios han preguntado por Eric García, y parecía tenerlo hecho con el Girona, pero ni los de Michel ni el Como de Cesc Fàbregas parece que contarán finalmente con el polivalente zaguero, que con su testarazo ante el Benfica reafirmó que todavía cuenta con la confianza del preparador alemán. 

Más delicada es la situación de Ansu Fati. El hombre que heredó la 10 de Messi sigue sin dar ese paso al frente que se le esperaba cuando debutó como la mayor promesa de La Masía en su momento. Es joven y todavía recuperable, pero su cabeza no parece estar en condiciones para rendir al nivel que exige Flick, hasta el punto de quedar apartado de las convocatorias. El Barça valora dejarlo ir, pero no a cualquier precio, sabiendo que, si vuelve a su prime, podemos hablar de uno de los mayores talentos de España. 

Sin embargo, hay unos futbolistas que, sin vestir la elástica azulgrana pueden tener un impacto inmediato en la economía barcelonista. Es el caso de Nico González. El hijo de Fran, leyenda del Deportivo de La Coruña, es otro de los diamantes que sacó la siempre prolífica mina del fútbol base del Barcelona. Ahora mismo se está fogueando en Oporto en su segunda temporada con los blanquiazules, donde se ha convertido en dueño y señor del centro del campo en el cuadro luso.

PALANCA DE 20 MILLONES...O MÁS

Se trata del diapasón de los portugueses y ha despertado, además como un futbolista llegador y con último pase. En 17 partidos de liga suma cinco goles y tres asistencias, pese a que su rol es el del 5 clásico. Hay que sumar dos pases de gol en la Europa League y actuaciones de postín en la Supercopa de Portugal, por ejemplo, donde ayudó a remontar un 3-0 del Sporting de Lisboa para hacerse con el título por 3-4 en la prorroga.

Su buen desempeño con los dragones le ha merecido la atención de uno de los mejores equipos del Viejo Continente. Se trata del Liverpool, hoy favorito para conquistar la Premier League y la Champions League, marchando primero en las dos competiciones. Los reds trataron en verano de fichar a Zubimendi, pero el donostiarra dio calabazas al equipo de Arne Slot, que no vio preparado a otro gallego como Bajcetic, que se pasó el curso pasado entre algodones, como para asumir el reto de ser el mariscal de Anfield. 

Hasta ahora los ingleses se las han apañado con Gravenberch, pero les falta tal vez ese jugador capaz de temporizar como lo hace Nico con una pausa que solo tienen unos pocos elegidos. El valor de mercado de Nico es cercano a los 20 millones, pero en O Dragao no lo dejarán ir por menos del doble de esa cifra o, en todo caso, su cláusula, que es de 60 millones. El Barça, como con Mingueza -otro que a última hora podría insuflar ánimo a la maltrecha economía culé-, se guardó un porcentaje del pase, por lo que percibiría un pellizco de, precisamente, unos 20 millones si las negociaciones entre el Liverpool y los portugueses llegan a buen puerto. 

Distintos medios británicos han dado prácticamente por hecho su fichaje en los últimos meses, ya que el Liverpool quiere adelantarse a otros competidores, como el City, en la contratación del coruñés antes de que explote definitivamente en esta segunda parte del curso y que en verano triplique su valor. Si no fructifica la operación, el as en la manga de Laporta es recomprarlo por 30 millones, tal y como se estableció en su venta, y venderlo al mejor postor o, tal vez, dejarlo en manos de Flick, para que compita con Marc Casadó y Marc Bernal, cuando este último se recupere de su rotura del cruzado, para sumar talento a la pelea por ser el ancla de este Barça.