José Fontán crece en Segunda y en el Celta se frotan las manos con su futuro

Otro gol de José Fontán para el FC Cartagena, y ya van cuatro desde que aterrizó en el conjunto albinegro el pasado verano. El central es una de las claves de la mejoría del Efesé, un equipo que ha dado la vuelta por completo a su situación cuando hace solo unos meses parecía condenado al descenso. Con 38 puntos, los cartagineses ponen tierra de por medio con la zona peligrosa de la tabla, gracias en gran medida al buen hacer del líder de su zaga.

SUMA Y SIGUE

Y es que Fontán es indiscutible en el cuadro de Calero, tanto por su aportación defensiva como ofensiva. Pese a ser central, sus goles se han traducido ya en siete puntos, los necesarios para estar fuera de los puestos que le harían perder la categoría. Su primer tanto, contra el Mirandés en octubre, resultó solo un bálsamo para un Cartagena que cayó contra los burgaleses, pero en el último mes y medio ha roto a meter goles.

Se lo hizo al Albacete para llevarse un valiosísimo punto del Carlos Belmonte contra un rival directo como el Albacete, pero también en La Romareda para derrotar al Zaragoza en el minuto 89 con un zurdazo de superclase por la escuadra. Este fin de semana su diana fue la única del partido ante el Andorra que se resolvió con un sensacional testarazo del arousano, que a la cuarta pudo celebrar un gol ante su público, que lo despidió con honores.

¿FUTURO EN VIGO?

Su temporada no está pasando desapercibida: es el futbolista con más minutos de todo el plantel -2.863 minutos y el segundo con más goles del equipo -solo por detrás del 9, Ortuño-. En el Celta de Vigo, propietarios de su pase, siguen muy de cerca su rendimiento en esta su segunda cesión para foguearse. Tras un año irregular en Holanda, ahora Fontán está más que aclimatado a Segunda y se presenta como un futbolista diferencial.

En Vigo tiene contrato hasta 2025 y pueden valorar su continuidad, pero el exceso de nóminas en su demarcación y el papel que le puedan ofrecer hacen difícil pensar que pueda quedarse en Balaídos. La opción más probable es que vuelva a salir a un Segunda o, incluso, un equipo de Primera si alguien está dispuesto a echar sus redes sobre él. A este ritmo, pretendientes no le faltarán en un verano que promete movido.